El dólar sube más de $10 en el arranque de una jornada marcada por el desplome de los mercados por el temor de una recesión en Estados Unidos. Ante esto, lo inversionistas están buscando refugio y se alejan de los activos de riesgo como el peso chileno.
“La cotización del dólar muestra fuertes avances en la sesión, en medio de grandes movimientos en los mercados globales”, resaltó Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria.
Al inicio del día, el dólar sube $14,25 respecto al cierre de este viernes y llega a un valor de $965.
El peso chileno perdía fuerza en línea también con el cobre, uno de sus principales soportes. Los precios del metal se desplomaban en medio del deterioro de las perspectivas de la demanda en China y Estados Unidos, las dos mayores economías del mundo, que provocó una venta masiva del metal utilizado en la energía y la construcción.
Las señales de estancamiento de la actividad industrial en China, principal consumidor, han lastrado los precios del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) durante los últimos meses. Los precios han caído un 20% desde que alcanzaron máximos históricos.
En tanto, el valor a tres meses del cobre caía de los US$4 la libra. Así, los futuros del metal cedían un 3,94% a US$ 3,94 la libra en Comex.
El débil informe mensual de empleo en Estados Unidos de la semana pasada y una serie de débiles reportes de resultados de grandes empresas tecnológicas han minado aún más la confianza en los mercados de materias primas y renta variable.
“Todos estos mercados están vinculados. Los mercados de metales y energía son sensibles a los temas macroeconómicos”, afirmó Tom Price, analista de Liberum. “Los inversionistas en renta variable vinculan efectivamente parte de su cartera a los mercados de materias primas, ya sea directamente o a través de índices”, agregó.
En tanto, las acciones europeas caían a mínimos de varios meses, mientras que las japonesas superaron en un momento dado su pérdida del Lunes Negro de 1987, al huir los inversionistas de los mercados de renta variable por el temor a una recesión en Estados Unidos.
Además, las crecientes expectativas de mayores recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal para apuntalar el crecimiento afectaron a la divisa estadounidense, lo que a la larga debería ayudar a sostener la demanda de metales cotizados en dólares.
A corto plazo, sin embargo, el mercado del cobre se inquieta por la escalada de las existencias en los almacenes autorizados por la LME , que han aumentado más de un 140% desde mediados de mayo hasta alcanzar máximos de tres años de 251.350 toneladas.
“La depreciación en el valor del metal rojo ciertamente ha llevado a que el dólar en nuestro país se vea fortalecido, a pesar de su debilidad a nivel internacional. Si los factores se mantienen podríamos ver al dólar buscar nuevamente la consolidación por sobre los $960″, comentó Sebastián Castellanos, estratega de mercados XTB Latam.
Por su lado, el dólar frente a las divisas más importantes del mundo también caía. El yen japonés alcanzó máximos de siete meses frente al dólar el lunes, mientras los operadores se deshacían de sus operaciones de carry trade tras la serie de datos económicos de la semana pasada, que aumentaron las perspectivas de una desaceleración económica en Estados Unidos y de mayores recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.
Así, las ventas continuaban el lunes, con una nueva caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, los índices bursátiles en rojo, la caída del bitcoin y la pérdida de terreno del dólar, principalmente frente al yen.
Mientras que, el yen, favorito para las operaciones de carry trade, llegó a apreciarse hasta un 3,4%, a 141,675 unidades por dólar .
Las operaciones de carry trade, en las que los inversionistas toman prestado dinero de economías con bajas tasas de interés como Japón o Suiza para financiar inversiones en activos de mayor rendimiento en otros países, han sido muy populares en los últimos años.
Ante este contexto, el índice dólar, que mide el desempeño del billete verde frente a una cesta de seis importantes divisas, caía un 0,76% a 102,42, un mínimo de casi cinco meses.
La enorme caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro también eclipsó el atractivo habitual del dólar estadounidense como refugio seguro y arrastró al dólar un 0,5% frente a una canasta de otras monedas importantes.
“El cambio en los diferenciales de tasas de interés esperados frente a Estados Unidos ha compensado el deterioro del sentimiento de riesgo”, dijo Jonas Goltermann, economista jefe adjunto de mercados de Capital Economics.
“Si la narrativa de la recesión se afianza con seriedad, esperaríamos que eso cambie y que el dólar se recupere a medida que la demanda de refugio seguro se convierta en el motor dominante en los mercados de divisas”, añadió.
Fuente: Pulso