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ESTADIO SAN CARLOS DE APOQUINDO: CÓMO Y POR QUÉ SERÁ LA NUEVA ESTRELLA DE LA ARQUITECTURA NACIONAL

septiembre 21st, 2023 | by dConstruccion
ESTADIO SAN CARLOS DE APOQUINDO: CÓMO Y POR QUÉ SERÁ LA NUEVA ESTRELLA DE LA ARQUITECTURA NACIONAL
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El Club Deportivo Universidad Católica apuesta por la renovación de su estadio con foco en la sostenibilidad, teniendo a la madera como protagonista de su nueva infraestructura. Una que tiene al glulam como principal elemento constructivo y que pretende ser un referente de la modernización ecológica de recintos masivos en Latinoamérica. 

Hace más de un año que el Estadio San Carlos de Apoquindo cerró sus puertas para una remodelación inédita en Santiago. No solo por ser de los pocos recintos capitalinos que buscan aumentar su capacidad a partir de una reconstrucción casi total de su terreno, accesos y galerías, sino también por su nueva fachada y estructuración, de marcado protagonismo maderero, con la que aspira a convertirse en uno de los estadios más modernos y ecológicos de Latinoamérica. 


© Prensa – Cruzados

¿En qué se basa y qué novedades presenta esta renovación sostenible? Son preguntas que nos ayudan a  responder Juan Pablo Pereira, Director de Madera21 y Managing Director CMPC Maderas, y David Catta, Gerente General de Niuform.

Hablamos de la empresa de CMPC, especialista en infraestructuras en madera, que integra el equipo de trabajo que prepara la nueva renovación del Club Deportivo Universidad Católica, la cual presentará avances del proyecto en la Semana de la Madera 2023.  

En el evento de organizado por Madera21 de Corma se anticipará un mockup de la fachada e infografías sobre las vigas hechas de glulam, de 27 metros de largo, que soportará el cielo y la techumbre, las cuales se montarán desde el cobertizo de las graderías. El diseño contempla el uso de más de 1.600 m3 de madera y planea su entrega final para el primer semestre del 2024. 

Enfoque en la reducción de emisiones y eficiencia en el montaje

Juan Pablo Pereira indica que la iniciativa por transformar este coliseo en uno vanguardista en cuanto a la utilización de recursos naturales provino de Cruzados, la sociedad anónima concesionaria del club de fútbol, bajo dos objetivos. Que sea lo más sustentable posible y que tuviera rapidez en sus etapas constructivas. Necesidades que la madera satisface. 


© Prensa – Cruzados

“Sabemos que la construcción en madera es más rápida, con la capacidad de reducir los tiempos en el rango de un 20 a 50%. Aún más en estos casos, cuando se ocupan elementos prefabricados. Además, el plan exigía, de acuerdo a la declaración de impacto ambiental, una compensación del CO2 comprometido con esta restauración. Por lo tanto, se buscó una solución que emitiera poco CO2 y, al mismo tiempo, permitiera capturar el emitido durante la faena y entrega final”, sostiene. 

Otro asunto bien visto por la contraparte para sumarse a esta alternativa “verde” fue la disminución de desechos, al ser todo planificado, desarrollado en fábrica y montado in situ. Un punto que no es menor para el Director de Niuform, considerando que el 34% de los residuos sólidos del país son generados por la construcción; una industria que lidera las más contaminantes de nuestra era. 

Otro factor relevante fue lo acústico. “Recordemos que San Carlos de Apoquindo es un estadio inmerso en la ciudad, con un sector residencial muy cercano, por lo que la emisión de ruido era un tema a considerar, por el traslado de camiones que suele haber en este tipo de desarrollos. La posibilidad de llegar con un elemento prefabricado sin duda que ayuda a reducir el tráfico excesivo y las consecuencias bulliciosas”, asegura Pereira. 

De este mismo punto se toma David Catta para abordar los desafíos técnicos que presenta esta ejecución, en lo que atañe al uso de la madera y su protección. Las propiedades intrínsecas del material, en unión con el conocimiento que se tiene de él como solución de infraestructura, hizo despejar las dudas sobre su resistencia, durabilidad o protección ante los incendios.  

“Como es un elemento prefabricado, se entrega y llega al lugar listo para instalarse de manera precisa. Y eso probablemente es el gran desafío, porque es un cambio de paradigma en todos los sectores. Primero, porque con él se ahorra mucho trabajo en obra, como también por el impacto ambiental, climático y sociológico que trae consigo”, afirma. 


© Prensa – Cruzados

El Gerente General de Niuform brinda más detalles de la firmeza de las vigas que seguramente se llevarán las miradas de los espectadores, las que son al aire y que cuentan con protecciones especiales ante las precipitaciones, los movimientos del viento o el fuego, con estándares que buscan la optimización estructural del complejo. 

“Su resistencia eólica está pensada bajo parámetros mucho más veloces de los que ya se han visto en la historia de Santiago. Y con respecto al manejo de las aguas, hay diferentes sistemas que aportan su manejo desde lo estructural, y la techumbre está armada en conjunto con elementos de fierro. Sobre el fuego, logramos una reducción del 20% en el coeficiente de carbonización predecible y acondicionamos la madera para que pudiera proteger al metal, presentando un mejor comportamiento ante el calor”, dice Catta. 

Futuro constructivo en madera

Ambos entrevistados concuerdan que la refacción de San Carlos de Apoquindo es icónica por la madera y su incidencia territorial. Sus terrenos están a los pies de un cerro, conviviendo directamente con la naturaleza, al mismo tiempo que pertenece a un vecindario emblemático del sector oriente de Santiago. Para Niuform, prevenir afectaciones en estos dos ámbitos resultan una vitrina perfecta para exhibir los atributos de este material.  

“La madera siempre ha sido utilizada en la construcción y Chile no es la excepción, pero es muy distinto cuando la vemos en un edificio o estadio. Esto permite que entremos más en contacto con sus cualidades, entendamos su potencial y cómo puede ser un elemento estructural de alto valor”, comenta Pereira, quien agrega más datos de la proyección sostenible que esperan con el nuevo campo deportivo de la UC. 


© Prensa – Cruzados

“No solo estamos aportando madera, sino también con más de 3.000 quillayes que serán plantados en sus inmediaciones, lo que también será un aporte medioambiental significativo. Es una construcción del futuro pero en el presente, que nos invita a conocer un recurso extraordinario para hacer utilizado masivamente. Sin límites, prácticamente”. 

Otro ejemplo similar en Chile con respecto a iniciativas de envergadura, basadas en madera, es la base de operaciones de Niuform: el edificio corporativo de CMPC, ubicado en Los Ángeles. El inmueble latinoamericano más grande en su tipo y que sigue vinculando a la comunidad, declara Catta. 

“Estamos haciendo esfuerzos enormes en temas de participación para convocar a ingenieros, arquitectos e investigadores, para ver cómo involucramos todos los esfuerzos en el día a día. Es un cambio en la manera de construir que se está haciendo y pidiendo en nuestra vida. Por eso, en Europa y en países latinoamericanos, vemos un porcentaje de madera presente en las construcciones. Porque se quiere lograr un mundo mejor para todos”. 

Escrito por Marcelo Salazar Medina

Fuente: Madera 21

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