Un lento despegue se registró en las principales mineras del país. Según la información que reportaron las compañías entre enero y septiembre del año pasado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), las empresas incrementaron sus ingresos y utilidades, aunque algunas aún no logran superar los números rojos.
Minera Escondida, de BHP, es una de las que más cuentas alegres sacó durante ese período, al reportar utilidades de US$ 1.330 millones, representando un aumento del 135% frente al mismo período del año 2017.
Le sigue la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi cuyas utilidades crecieron 27% y Anglo American Sur con 16%.
Pero hubo otros que no lograron tanta suerte y debieron enfrentar pérdidas como Minera Lumina Copper Chile (Caserones) y Sierra Gorda que, aunque lograron amortiguar en algo de sus resultados en rojo, sus esfuerzos aún no han sido suficientes para salir airosos.
El escenario optimista también se dio a nivel de los ingresos percibidos por las compañías. En Minera Escondida, este ítem creció en un 57% y en la Compañía Inés de Collahuasi un 15%, seguida por Minera Los Pelambres que alcanzó el 10%.
Un año movido promete ser para Codelco el 2019 de cara a los primeros hitos que se cumplirán en el proceso de cierre del rajo mina y la entrada en marcha del emblemático proyecto Chuquicamata Subterránea.
Frente al primer hundimiento que se producirá el primer semestre, los trabajadores han reforzado su artillería en medio de esta transformación y ya están enfrentados con la administración por los cambios que experimentarán los próximos meses.
En ese contexto, el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, junto al presidente del directorio de la estatal, Juan Benavides, llegaron ayer a la comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados para responder a los cuestionamientos que hace algunos días expresaron los dirigentes de la División.
En esa línea, los ejecutivos enfatizaron en la necesidad de la transformación, y destallaron que comenzarán a hundir en mayo de este año.
Además, abordaron la situación de los planes de egreso, aclarando que la idea es darle fluidez a este proceso de salida de cambio de trabajadores por el nuevo tipo de explotación de la faena.
Para esto, se incluye una indemnización de 2.072 UF y un beneficio de salud de 5.895 UF de por vida.
Fuente: Diario Financiero