La construcción del Metro de Quito tiene un avance del 23%.
La suspensión, por parte de la constructora brasileña Odebrecht, de su intención inicial de salir del consorcio, que integra -junto- a la española Acciona, encargado de la construcción el Metro de Quito, causó cuestionamientos en la sesión informativa del Concejo Metropolitano que analizó el tema este jueves.
El 19 de octubre de 2016, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, recibió una solicitud por parte del consorcio de modificar su reconformación. Ese pedido fue puesto en consideración de los cuatro organismos internacionales que financian la obra: el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), y el Banco Mundial (BM), que -tras un análisis- expidieron su no objeción a esa reconformación.
El 21 de abril, Rodas -tomando en cuenta esa no objeción-, suscribió la autorización para tal planteamiento. Sin embargo Odebrecht cambió de parecer y desistió de su intención inicial, por no haberse cumplido -adujo- las condiciones previstas entre ambas compañías, según un oficio entregado el pasado miércoles al Cabildo, por la empresa brasileña.
Anabel Hermosa, concejala de Alianza PAIS (AP), rechazó la continuidad de Odebrecht en el proyecto pues indicó que ha sido una empresa que «ha sido nefasta» a nivel latinoamericano.
En tanto Eduardo del Pozo, concejal de CREO, dijo que si bien la salida de la brasileña del consorcio es un tema entre esas compañías, sugirió «conminar» no formalmente a que suscriban su desvinculación.
Fuente: El Universo
