La construcción del artilugio de observación, denominado OCTOCAM, está prevista para 2022 y en colaboración con el Southwest Research Institute y la Universidad George Washington, ambos de EEUU, y la empresa Fractal S.R.L. (Madrid).
«OCTOCAM utilizará ocho detectores de última generación para observar simultáneamente en el óptico y en el infrarrojo, y alcanzará velocidades de lectura de decenas de milisegundos. Estas características, unidas a su excepcional sensibilidad, lo convierten en un instrumento sin igual hasta la fecha, capaz de multiplicar por ocho la potencia de un gran telescopio», aseguran desde el IAA.
La tecnología presentada por las instituciones responsables del OCTOCAM, que han ganado el concurso convocado por Gemini, está optimizada para el estudio de objetos transitorios, según explican desde el IAA. Eso incluye fenómenos que van desde explosiones de rayos gamma o las supernovas, la formación y evolución de las estrellas de neutrones, la detección y estudio de planetas por el método de tránsito, la formación de agujeros negros, tanto estelares como supermasivos; o la evolución química de las galaxias, entre otros.