Estudio revisó 118 contratos de construcción de hospitales y consultorios, entre 2012 y 2015. De ellos, 60 tuvieron observaciones. Sondeo identificó irregularidades, como falta de permisos para edificación e incumplimientos a la normativa técnica, entre otras.
El 51% de los contratos de obras públicas o construcción de hospitales y consultorios, administrados por los Servicios de Salud y fiscalizados por Contraloría, durante el período 2012 a 2015, fueron objetados con al menos una observación relevante. Se trata de anotaciones que aluden a incumplimientos a la normativa técnica, falta de permisos para obras o irregularidades en las modificaciones realizadas a los contratos, entre otras.
Así lo reveló un estudio realizado por la Contraloría General de la República (CGR) a las observaciones contenidas en informes de auditorías, investigaciones especiales e inspecciones de obras públicas realizadas a diversos servicios, como municipios, Serviu, Ministerio de Salud o el Ministerio de Obras Públicas (MOP), que mandataron construcciones o normalizaciones de bienes inmuebles en el periodo analizado. El objetivo era identificar anomalías en la ejecución, sus orígenes y las tendencias.
Es así como se revela que el sector Salud fue el que registró el nivel más alto de observaciones u objeciones a los contratos que administró. De 118 analizados, 60 presentaron objeciones con al menos una observación, es decir, uno de cada dos contratos presentó irregularidades en su ejecución.
En tanto, el análisis de los documentos del MOP arrojó que este sector tuvo la menor cantidad de observaciones. De 450 analizados, 155 tuvieron observaciones.
“Detectamos que el que tiene menos problemas en materia de obra pública es el Ministerio de Obras Públicas, lo cual no debe extrañar porque es el especialista en la materia. El 34% de sus contratos tiene algún tipo de observación, esto versus el 51% de los contratos en materia de salud, donde ahí hay un gran trecho que mejorar”, dijo el contralor Jorge Bermúdez.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, agregó que “el giro natural del MOP es la construcción y la administración de contratos de construcción, por lo tanto, es esperable que en un análisis comparativo que se haga con cualquier sector tenga mejores indicadores. Si no fuera así, yo estaría preocupado”.
En total, el sondeo identificó 1.948 observaciones relevantes, de las cuales 189 corresponden al área de la salud. El impacto de eso, según la Contraloría, son obras de mayor costo, ejecutadas con falencias constructivas, no realizadas en los plazos o abandonadas. Bermúdez explica que no son exclusivas de un solo sector, sino que “transversales a quienes realizan obras públicas en Chile” (ver infografía).
El caso del Hospital Carlos Cisternas de Calama, a cargo del Servicio de Salud de Antofagasta, es uno de ellos. Ahí las auditorías a los contratos arrojaron irregularidades. La insolvencia económica de una de las empresas del consorcio que se adjudicó las obras derivó en que Salud terminara de forma anticipada el contrato en junio de 2013. En noviembre de 2015, y tras la paralización por más de dos años, se adjudicaron la obra por un monto de $ 55 mil millones, siendo que el inicial era de $30 mil millones.
Unidades especializadas
Los resultados abren el debate sobre la pertinencia del Ministerio de Salud (Minsal) para administrar contratos de obras públicas. Además, con un nuevo antecedente sobre la mesa: que Contraloría rechazó tomar razón de cuatro licitaciones, que son la base de los contratos, de hospitales que son parte del plan de inversiones impulsado por el gobierno para dejar 20 hospitales construidos, 20 en obras y 20 en proceso de licitación y diseño. Entre los rechazados están el Barros Luco y el Hospital de Las Higueras.
¿Por qué esas diferencias? Los Servicios de Salud, 29 en Chile, son autónomos y cada uno administra el contrato para la construcción o normalización de un hospital de forma independiente y según sus propias necesidades.
Para el ex subsecretario de Obras Públicas de Sebastián Piñera, y vicerrector económico de la U. del Desarrollo, Lucas Palacios, en el Minsal “no existe una instancia coordinadora que permita compartir experiencias, resolver problemas comunes y plasmarlos en los nuevos contratos. No ha habido la capacidad de recoger experiencias”, dijo.
En ese sentido, existe consenso entre algunos expertos en que se debe trabajar en la creación de unidades especializadas de administración de contratos. Alvaro González, director de Latinoamérica Infraestructura, agrega que “cuando no tienes esa especialización, empiezan a ocurrir una serie de errores”.
González, quien también es integrante del Consejo de Políticas Infraestructura (CPI), señala que “no hay mucha diferencia entre hacer el puente Cau Cau y el Hospital de Talcahuano, en el sentido en que las obras grandes tienen una forma de administrarse que es parecida. En general, el error es que no hay unidades especializadas de administración de grandes contratos, ni en el MOP ni en Salud”, indicó.
Pese a que el registro de Contraloría abarcó parte del gobierno anterior y el actual, según González, “es razonable pensar que si la distribución de probabilidades es la misma, te vas a encontrar con más casos del actual período, porque la inversión aumentó en este lapso”.
Para Luis Castillo, ex subsecretario de Redes, el problema se explica porque “se han ido dando vuelta las mismas personas que estaban años atrás y que tantos problemas produjeron en las bases de licitación. Ahí hay que avanzar en mejorar la institucionalidad de calidad para hacer frente a los desafíos de infraestructura hospitalaria, y si no se tiene la suficiente expertise técnica, de una vez por todas hay que dejarlo en manos del MOP”.
Carlos Piaggio, gerente de Infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción, agregó que “las obras de infraestructura deberían ser ejecutadas por el MOP, que tiene la experiencia y la capacidad técnica”.
En el Minsal declinaron referirse al tema. Sin embargo, fuentes al interior de esa cartera indicaron que la Subsecretaría de Redes Asistenciales trabaja en la creación de una unidad de seguimiento de adjudicaciones de licitación y de los contratos, que haga el puente entre el diseño y el monitoreo de obras.
Fuente: La Tercera