En plena construcción en la ciudad de Jeddah, esta torre se convertirá en la más alta del planeta una vez finalizada. Lo hará rompiendo la barrera de los 1.000 metros, ya que se estima que llegará hasta los 1.008 metros. Tendrá un coste de 1.150 millones de dólares.
Es una lucha constante contra la ley de la gravedad. La arquitectura y la ingenieria se las siguen ingeniando para normalizar lo que hace cien años era noticia. Si superar los cien metros era motivo de asombro, ahora la barrera de los rascacielos parece instalada en los mil metros.
Mientras la Jeddah Tower trata de lograr ese reconocimiento, otras torres siguen en construcción (o comenzarán en breve) en todo el planeta. Y la gran mayoría de ellas con un rasgo común: se están construyendo en Asia ya que Occidente ha decidido no entrar en esa competición.
Una competición en la que un español se ha colado en los últimos meses. Se trata, cómo no, de Santiago Calatrava, cuyo nombre figura en el ambicioso proyecto Dubai Creek Harbour y que está previsto que se complete de cara a la expo de 2020 que se celebrará en el emirato.
Fuente: El confidencial