Erigir novedosos hogares de colores es una tarea fácil y divertida cuando tan solo eres un niño con unas cuantas piezas de Lego entre manos. La prestigiosa arquitecta india Anupama Kundoo ha logrado que la labor resulte sencilla incluso a los adultos que quieren construir un hogar a escala humana con su Full Fill Homes.
Más allá de las tradicionales casas prefabricadas de madera que tan de moda están gracias al auge del ‘hazlo tú mismo’, el prototipo modular de Kundoo es más robusto y funcional. Simboliza una forma de hacer arquitectura preocupada por reducir el impacto medioambiental y por dar una respuesta a la necesidad de construir hogares flexibles y adaptados a los bolsillos de todos, incluso de aquellos que viven en regiones desfavorecidas.
“No podemos permitirnos seguir construyendo de la forma en que lo hacemos”, reivindica esta creadora que se ha convertido en un referente de la arquitectura sostenible gracias a su continua investigación de nuevos materiales.
Ferrocemento, un material para construir hasta el WC
La minimalista casa de Kundoo está compuesta por bloques de ferrocemento, un material elástico y fácil de fabricar compuesto a partir de una red de alambre recubierta con un mortero de cemento, arena y agua.
Todos los componentes están huecos, de ahí que sirvan como estructura y mobiliario al mismo tiempo. Los dueños pueden guardar en cada pieza todo lo que necesitan, desde libros a utensilios de cocina – pila incluida – o ropa. Para que el diseño final no sea solamente funcional sino también estéticamente atractivo, esta arquitecta ha combinado en su prototipo piezas teñidas de diferentes colores, consiguiendo que sus modestas construcciones se asemejen aún más a los Lego de nuestra infancia.
El sistema puede venir especialmente bien a los que no dispongan de demasiado espacio. “Estamos intentando utilizar bloques simples – bloques similares a Lego, bloques de cocina, bloques de mobiliario- para todos los materiales y el almacenamiento en el hogar”, ha explicado Kundoo durante la Bienal de Arquitectura de Venecia, donde puede contemplarse su Full Fill Home.
No es un capricho que las entrañas de su prototipo sean de ferrocemento. Este material ya se utiliza con frecuencia en la India y en otros países en desarrollo por la facilidad para fabricarlo, su resistencia y su precio. De hecho, este prototipo es capaz de resistir vientos fuertes e incluso terremotos, sacudidas que las casas prefabricadas al uso no serían capaz de soportar.
Según la arquitecta, este material podría fabricarse en el patio trasero de cualquier hogar en tan solo 48 horas. Eso sí, es necesario que pasen otras tres o cuatro semanas para que el ferrocemento se fortalezca y sirva para construir ventanas, puertas o tejados. Al ser tan fácil de fabricar, los habitantes de los países en desarrollo podrían encargarse de ello para conseguir algunos ingresos adicionales. “El ferrocemento es un material de alta tecnología, pero también puede verse como baja tecnología porque está hecho a mano”, ha detallado Kundo.
Una vez que los bloques están fabricados, tan solo se tarda seis días en montar la Full Fill Home completa y solo uno en desmontarla. El propio prototipo que Kundoo ha presentado en la Bienal se trasladará a una localidad italiana para acoger a personas sin hogar.
Tanto albañiles de India como ingenieros alemanes han trabajado fabricando la peculiar construcción modular ideada por esta arquitecta. No en vano, el prototipo se ha edificado utilizando materiales reciclados del pabellón alemán presentado en la Bienal de Arte de Venecia el año pasado, demostrando así que los materiales pueden tener una segunda vida.
También fácil de montar es el cuarto de baño que ha viajado hasta la muestra, construido a partir de seis piezas de ferrocemento que pueden ensamblarse y desmontarse fácilmente en un solo día, un diseño al que Kundoo ha apodado Easy WC (‘Fácil WC’). Una original forma de lograr que esta estancia pueda llevarse a cualquier parte.
Precisamente la ausencia de retretes es uno de los problemas en la India, el segundo país más poblado del mundo. Se estima que la mitad de la población se ve obligada a hacer necesidades en espacios abiertos, con los consiguientes problemas de salubridad.
La arquitecta que sueña con casas sostenibles
En lugar de volcar su creatividad en construcciones imponentes, Anupama Kundoo lleva años trabajando en creaciones austeras, sostenibles e inclusivas. Para ella, la belleza es una “herramienta para acabar con la miseria” y la arquitectura “una profesión muy básica para proveer de refugio a las personas.”
Es más, piensa que la clave para construir un futuro asequible es la educación del resto de ciudadanos. “Mis proyectos arquitectónicos tratan de construir conocimiento sobre la comunidad- artesanos, ingenieros, diseñadores, estudiantes, fabricantes, usuarios – y empoderarlos para que consigan la casa que necesitan y pueden permitirse tener”, asegura esta arquitecta.
Ella misma se ha dedicado a construir ese conocimiento como profesora de arquitectura de varias instituciones, entre ellas la Universidad Camilo José Cela en España. Precisamente ha impartido hace poco un taller de verano, ‘Affordable habitat’ (‘Hábitat asequible’), organizado por esta institución en Venecia.
No es la primera vez que sus creaciones causan sensación en la ciudad italiana. En 2012, participó en la Bienal con una reproducción a escala real de su casa en India, ‘Wall House’. El New York Times calificó la obra como “una gema entre sus escombros”. Construida a base de ladrillo, terracota y materiales reciclados, la construcción demostraba que, con ayuda de la imaginación, es posible crear hogares de bajo coste.
El orfanato que ideó en Pondicherry (India) es otra de sus obras más admiradas. Basándose en una técnica descrita en un antigua manuscrito persa, consiguió levantar estructuras únicamente con ladrillos de barro secados al sol, sin cemento y sin acero.
“Ayudando a las comunidades a fabricar un set de componentes de construcción simples, podemos construir conocimiento y llevar las viviendas a la gente”, defiende Anupama Kundoo. Esta creadora parece dispuesta a que cualquiera pueda llegar a construir su propia casa sin necesidad de demasiados recursos, como si estuviera jugando con piezas de Lego.
Fuente: Idealista.