Proyecto tiene un horizonte de 50 años, pero está supeditado a inversiones inmobiliarias y a una nueva ruta G-21.
Una oficina estadounidense de arquitectos, especialista en diseño de recintos invernales, asesoró a la empresa, que ya ha invertido US$ 3 millones en el mejoramiento de su infraestructura.
Patinaje en hielo, cascadas artificiales, tiendas y hotelería, además de un gran parque de diversiones, son solo algunas de las transformaciones que el centro invernal El Colorado planea hacer en el primer pueblo de montaña de Chile, donde en las próximas cinco décadas espera congregar una población de tres mil personas, 300% más de los residentes actuales.
«Será como un Chicureo, pero descontaminado», asegura el gerente general de El Colorado, Peter Leatherbee. En 2010, el ejecutivo viajó a Denver, en Estados Unidos, para buscar la asesoría de Design Workshop, una oficina de arquitectura, diseño urbano y servicios estratégicos con 40 años de experiencia que ha ejecutado proyectos en centros invernales de América del Norte y otros continentes.
Luego de tres años de trabajo, en 2013 la oficina le entregó a Leatherbee un documento de 83 páginas con la hoja de ruta que debe ejecutar El Colorado para crear un pueblo de montaña, a la altura de los que existen en el hemisferio norte y similar a Bariloche, en Argentina.
«Ellos concluyen algo que ya nos habían dicho unos franceses años atrás, y es que tenemos una planicie en la montaña única en el mundo (Farellones), y que hay que cuidarla porque es un lugar fantástico. Ahí, entonces, nos propusieron hacer los cimientos del base village , espacio que en Estados Unidos se usa para que salgan las góndolas, lleguen los buses, y donde hay estacionamientos», explica el ejecutivo, quien detalla que la asesoría tuvo un costo de US$ 500 mil.
A la fecha, y de forma desapercibida para los visitantes, El Colorado ha invertido US$ 3 millones en el base village con la creación de Parque de Farellones, que hoy opera como un centro de diversiones accesible a todas las familias que deseen visitar la montaña. Allí cuentan con trineos, raquetas de nieve y viajes en una telesilla que conecta la zona de Farellones (camino a Valle Nevado) con Farellones cumbre, en el corazón del pueblo.
A futuro, se planea construir una góndola que lleve a los visitantes desde Farellones (2.300 metros sobre el nivel del mar) hasta El Colorado (2.700 m.s.n.m.), lo que evitaría tener que subir en vehículo hasta El Parador, el actual «centro» de este complejo invernal y donde en días de alta demanda es muy difícil aparcar.
Ruta pendiente
Estas obras, sin embargo, están sujetas al desarrollo inmobiliario del sector, plantea Leatherbee, pues el proyecto requiere de al menos US$ 1.000 millones.
«El tema inmobiliario le da oxígeno a esto, ya que nos permitirá reenfocar los recursos. La idea es planificar esto desde septiembre y la primera piedra tendríamos que ponerla cuando se habilite el proyecto de la nueva ruta G-21», dice Leatherbee haciendo alusión a la vía que conduce a Farellones. En esa materia, asegura, «el MOP nos ha dado harto la espalda».
Argumenta que son los centros invernales los que se han hecho responsables del despeje de la ruta cuando nieva, y que las autoridades no han vuelto a licitar el camino que busca reducir las curvas y ampliar las pistas a tres. «Si esperamos que el MOP limpie los caminos, a lo mejor estaríamos cerrados todo el invierno», señala.
Leatherbee recalca la importancia de que este ministerio se alinee con los centros invernales y así promover el turismo de montaña no solo en invierno.
Consultada por el avance de la ruta, la Coordinación de Concesiones del MOP aseguró que el proyecto ha tenido avances, «con el objeto de permitir su llamado a licitación».
«Queremos que la gente vaya a la montaña, mostrar que la cordillera de los Andes no solo está cuando está nevada. Es un cambio de paradigma gigantesco… que la gente venga a hacer asados, que las personas el día de mañana se casen acá, eventos para empresas, que los niños vengan a caminar, a jugar, y que puedan venir a disfrutar una buena infraestructura», concluye Leatherbee.
Inversión
Más de US$ 1.000 millones es la inversión que El Colorado contempla para transformar a este centro en un pueblo de montaña.
1.300 hectáreas es el total de la superficie que tienen El Colorado y Farellones.
Mil hectáreas son las que están disponibles para los esquiadores del centro invernal.
150 hectáreas es el terreno del que dispone este centro para desarrollo inmobiliario.
Fuente: Economía y Negocios.