La máxima autoridad de la estatal critica el informe del órgano contralor, que señaló que un 63% de las mantenciones de la empresa se realizan fuera de plazo.
“Nada nuevo”. Así define Rodrigo Azócar, presidente de Metro desde el 17 de noviembre pasado, el informe de Contraloría que detecta que un 63% de las mantenciones de los trenes se hicieron fuera de los rangos de mantenimiento que la misma empresa había establecido y que, además, desde el 1 de enero de 2014 y el 4 de marzo de 2015 se registraron 12.932 averías en 189 trenes de la red. Aunque reconoce que hay revisiones que se hacen fuera de plazo, recalca que es algo que la empresa ya está al tanto y que está trabajando para que en noviembre la revisión de los equipos se haga dentro de los márgenes implantados.
¿Cuáles son sus reparos al informe de la Contraloría?
Lo que dice no es nada nuevo. Señala que hay algunos problemas de gestión en el mantenimiento de Metro, lo cual dije el 17 de noviembre cuando asumí. Entonces encuentro que es un poco tautológico: la Contraloría lo que hace es decir que el mundo es redondo, porque señalar que hay un problema de gestión, no es nuevo.
¿Usted estaba al tanto que Contraloría estaba haciendo este análisis?
La administración estaba informada, yo no. Pero tampoco me sorprende. La Contraloría puede decir lo que quiera y es legítimo y está en su derecho. Pero no puede mandarse frases como “se desprende que la empresa de transportes de pasajeros incumplió en un 63% los porcentajes de tolerancia establecidos para la ejecución de las cuotas de mantenimiento”. Eso está malo. No solamente porque en el mismo informe, el gerente de mantenimiento les responde que no saben ni sumar o restar, ya que el número que le da es 37 y no 63. Esa es una cosa. Además, la Contraloría está diciendo que hay problemas en el área de mantenimiento del año 2014, pero eso es tan evidente como que cambió el gerente general en septiembre, el gerente de mantenimiento también lo habían echado y el equipo del nuevo tiene tres subgerentes que llegaron hace poco. Y, más allá de las personas, hay un cambio de conceptos, un cambio de paradigma de trabajo distinto.
El informe indica que se registraron más de 12 mil averías entre el 1 de enero de 2014 y el 4 de marzo de 2015.
Metro tiene una estadística rigurosa de la tasa de fallas, tanto de más de cinco minutos, como menos de cinco minutos, tanto en trenes, como en sistema, vías y equipamiento. Todo eso nosotros lo hemos dicho públicamente y si la Contraloría, en vez de hacer este ejercicio redundante y poco novedoso, viera los resultados y verificara las estadísticas que estamos diciendo, llegarían a las conclusiones que hay una mejora sostenida en el tiempo y que en el 2015 no hemos tenido fallas de impacto masivo. Que en el sistema de equipamiento, que era el tema crítico del 2014, tenemos una reducción en el 42% en la tasa de fallas. No quiero decir que no tengamos que ser regulados, pero miremos los resultados, las encuestas de pasajeros, las tasas de fallas y trabajemos sobre cosas reales. Que no venga la Contraloría hoy día a sacarme estadísticas de enero del 2014.
Pero el informe llega hasta marzo de 2015 cuando usted ya estaba en el cargo.
Por supuesto, pero si mira la tendencia, la Contraloría debería estar de acuerdo con nosotros que es una tendencia que mejora.
¿Entonces si la Contraloría hiciera una auditoría desde noviembre de 2014 a julio de 2015 serían diferentes los resultados?
Absolutamente, porque además el año 2015 comparado con el 2014 claramente se produce una mejora.
¿Cómo define Metro el porcentaje de la tolerancia de la ejecución del mantenimiento?
Es complejo entender. En la mantención preventiva se hace una revisión cada un número determinado de kilómetros que, en el caso de los trenes NS74 o NS93, estamos hablando de aproximadamente una cada dos semanas. Es una revisión preventiva relativamente simple: sistemas, frenos, neumáticos. El fabricante Michelin recomienda hacer esta revisión cada 15 mil kilómetros, pero Metro, probablemente tratando de mejorar su estándar, definió que se hiciera cada siete mil kilómetros. Esto significa que efectivamente ha habido trenes, que son los que muestra la estadística de la Contraloría, en que se han pasado uno o dos días sin que se le haga esta revisión. Lo que queremos insistir es que cuando pasan dos días, tenemos claro que estamos dentro de los 15 mil que señala el fabricante. Lo que está haciendo la Contraloría básicamente es objetar una decisión de gestión. Descubrir que las tolerancias respecto a las cotas cumplen un cierto porcentaje durante un cierto tiempo, es una cosa que la administración sabe y está trabajando sobre ello y que además tiene un plan específico con el cual se está poniendo al día.
¿Se evalúa renovar la flota de trenes?
Tenemos autorización para adquirir trenes para la Línea 3 y 6 y para las extensiones de las Línea 2, proceso que continúa en marcha. No vamos a cambiar esto por un informe de Contraloría.
¿Aumentó el personal de mantenimiento desde que asumió?
Anunciamos la contratación de 80 técnicos en mantenimiento y van 61. No hemos seleccionado los otros 19 porque no los hemos necesitado todavía. Los vamos a requerir el segundo semestre de este año. ¿Cuándo se va a producir esto de no tener desfases en el tema de las cotas de mantenimiento? La información que tenemos es que eso ocurrirá el 30 de noviembre. Ese día no habrá ninguna mantención preventiva que se haga con desfase, se harán antes.
¿Dentro de los rangos de tolerancia?
Eso.
Usted menciona un cambio en la empresa. ¿Cómo lo describe?
Trabajando con mucho rigor y sin ningún menosprecio o pretensión hegemonía de creer que lo sabemos todos. También sabiendo que los problemas del año pasado los debimos haber previsto. Algo falló, algo hicimos mal. Y no hablo de la administración anterior, ahora hay gente nueva con una lógica nueva y un concepto distinto. Hay puntos críticos en la red que hay que revisar de una forma distinta. También aprendimos que teníamos que llevar un registro de las fallas de una manera más rigurosa. Una falla de cinco minutos el domingo en la tarde es muy distinta a una igual el lunes en la mañana, cuando el impacto es distinto, al tener 430 mil personas en la red.
¿Siente que había comenzado a recupera la confianza del usuario?
El vínculo de Metro con sus clientes tiene desavenencias, rupturas, pero en el fondo es una relación de largo plazo. Nosotros medimos nuestra reputación todos los meses con Adimark y la reputación ha ido mejorando. La confianza objetivamente se ha ido mejorando. Esto de la credibilidad y el respeto es bien frágil. Uno puede construir durante 20 años y uno se manda un error y todo se va al tacho. Estamos contentos, pero no 100% satisfechos, nos queda mucho por hacer. Me preguntaban en enero que pasaría en marzo con el superlunes, yo decía: habrá una mejora sustantiva con respecto al marzo anterior y eso ocurrió.
¿Le dolió el informe de la Contraloría?
Es importante, como presidente del directorio de Metro, que haga un reconocimiento a la administración. Me dices si estoy dolido, yo no estoy dolido, pero es importante hacer ese reconcomiendo al gerente general, de operaciones, de manteamiento. Reconozco a los trabajadores de Metro: en noviembre los dirigentes sindicales disparaban contra la administración y hablaban de que un problema ideológico era la causa de las fallas. Yo les decía que no, que el problema era la negligencia y la pega mal hecha de la administración anterior, que tenía un discurso de excelencia, que no cumplió.
Fuente: La Tercera