En el desierto de Néguev, los obreros se afanan en la construcción de la torre solar más grande del mundo. Cuando entre en funcionamiento a finales de 2017, medirá 240 metros.
Al pie de la torre se extenderá un campo de 300 hectáreas -equivalente a 400 estadios de fútbol- de espejos que reflectarán los rayos solares hacia lo alto de la torre a una zona llamada «la caldera» y cuya temperatura alcanzará los 600 °C. Se prevé que la torre suministre el 2% de la electricidad del país (121 megawatts).
Fuente: Economía y Negocios.