Frente a una montaña de residuos de construcción lo que veo son dólares’, confiesa la planificadora ambiental Adi Mager. Hace dos años se mudó de Israel a Panamá por el trabajo de su esposo y, a pesar de las barreras de lenguaje, decidió continuar con su pasión: educando acerca de la reutilización de desechos de construcción y la manera de aprovecharlos para la generación de recursos.
Por ello, este lunes 21 de marzo se realizó el curso ‘Gestión sustentable de los residuos de la construcción’. Dirigido a profesionales, empresas y personas ligadas a la industria de la construcción o interesadas en la gestión sustentable de residuos sólidos de la construcción, como los consultores ambientales.
A lo largo de cuatro módulos se abordarán temas como los procesos de generación de residuos y sus problemas –incluyendo aquellos ocasionados por la gestión deficiente de residuos sólidos en la construcción–, soluciones sustentables, así como la manera de convertir residuos de construcción en fuentes de ingresos a partir de las nuevas tecnologías.
En el primer módulo participó como invitado especial el ingeniero británico Perry Holt quien tiene más de 20 años de experiencia en la industria y hablará acerca de las tecnologías que existen y los beneficios económicos de incursionar en el reciclaje de desechos de construcción.
El futuro de los materiales
Mager explica que Israel es similar a Panamá en que es un país muy pequeño. Sin embargo, tiene una población mucho mayor que le obliga a hacer el mejor uso del espacio que tiene y a no generar gran cantidad de basura porque no tienen dónde ponerla.
‘Mostraré proyectos que se han hecho con los desechos de construcción, como aceras, estacionamientos, calles, para que los asistentes no solo vean cómo se organizan los residuos sino cómo se reutilizan’.
Esto sería beneficioso para las compañías que tienen tanto proyectos de construcción como de demolición. ‘Pueden usar sus propios materiales, en lugar extraerlos de la naturaleza’, sostiene Mager.
Por otro lado, destaca que este sector se puede convertir en una nueva economía del país. ‘Es una oportunidad para generar más empleos’. También se pueden crear sitios especializados para trabajar este tipo de desechos dependiendo de la necesidad de cada comunidad.
‘El invertir en maquinaria de menos de un millón de dólares, podría devolver en menos de seis meses esa inversión’, agrega la planificadora ambiental. ‘Es una gran oportunidad’.
Mager explica que ya en países como Colombia, Argentina y México se utiliza la tecnología, por lo que busca organizar un grupo que viaje a Bogotá para observar de primera mano cómo trabaja la maquinaria.
‘Mi visión es eventualmente lograr involucrar a las compañías de construcción y a los municipios, para que entiendan que con estas tecnologías no solo pueden ahorrar sino ayudar a generar más empleos en el área del reciclaje’, concluye.
Fuente: La Estrella de Panamá.