Un drone espía que persigue el fraude urbanístico desde 2013 ha destapado nuevas construcciones, piscinas, ampliaciones y reformas sin permiso en la isla de Menorca, España.
El aparato volador ha detectado hasta 2.500 construcciones ilegales en la isla de Menorca, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993, según informa La Vanguardia.
El drone, que quedó en manos del catastro inmobiliario de Menorca, revisó los 702 kilómetros cuadrados de las Islas Baleares y descubrió piscinas, nuevas construcciones, ampliaciones y reformas sin declarar y continuará operando durante todo este año.
Se trata de un procedimiento de lucha contra el fraude para hacer aflorar inmuebles que están disfrutando de los servicios públicos municipales a costa de los titulares de los inmuebles correctamente declarados, agrega La Vanguardia.
Fuente: Espectador.com
