Sacyr se va del hospital madrileño Puerta de Hierro con el traspaso de su 20% en la concesionaria alfondo de infraestructuras DIF. La operación, según ha comunicado esta mañana el grupo español, asciende a 55 millones de euros incluida la deuda asociada.
Este centro de referencia para el área Noroeste de Madrid entró en funcionamiento en septiembre de 2008 dentro de un paquete de hospitales construidos bajo el modelo de colaboración público-privada. Empresas constructoras, como la propia Sacyr, acudieron a los concursos de ejecución de obras millonarias invirtiendo y buscando la financiación, para quedarse a posteriori la gestión de los servicios, exceptuando la atención médica. De hecho, Sacyr Concesiones mantiene el 51% del capital de las concesionarias del Hospital Infanta Cristina de Parla y otro tanto en el Hospital del Henares, en Coslada.
La concesionaria tienen en Puerta de Hierro por un plazo de 30 años (vence en 2041) el mantenimiento, seguridad, restauración, limpieza y esterilización, entre otros, además de la explotación de las zonas comerciales. El modelo, instaurado durante el mandato de la popular Esperanza Aguirre, ha recibido duras críticas durante años por ser entendido por numerosos grupos de opinión, desde ciudadanos hasta profesionales, sindicatos y partidos políticos, como un paso hacia la privatización de la sanidad.
Este hospital, ubicado en la localidad de Majadahonda, cuenta con una superficie de 245.000 metros cuadrados y 764 camas. Sacyr ha enmarcado la desinversión en su política de rotación de activos maduros: captar capital con desinversiones para invertir en nuevos proyectos que alimenten a las divisiones de construcción y operación de infraestructuras.
La cesta de Sacyr Concesiones está formada por 35 activos en ocho países (España, Portugal, Chile, Colombia, Italia, Irlanda, Perú y Uruguay). Este área del grupo gestiona 3.600 kilómetros de autopista, intercambiadores de transporte, 2.200 camas hospitalarias y una línea de metro (participación minoritaria en l metro ligero de Tenerife).
Fuente: Cinco Días