La cifra engloba la reparación de viviendas, espacios públicos y apoyo a la economía local, a nueve meses de la catástrofe.
“Si tuviera que englobar todo lo que se ha avanzado tras la emergencia, diría que la reconstrucción se acerca al 20%”, aseguró el Intendente de Atacama, Miguel Vargas, al hacer un balance a nueve meses desde el 25 de marzo, cuando una serie de aluviones afectaron a cinco de las nueve comunas de esta región, incluyendo a la capital, Copiapó, que quedó sumida bajo tres millones de metros cúbicos de barro.
La autoridad añadió que el porcentaje se refiere a la segunda etapa tras la catástrofe, dando por superada la fase de emergencia que significó un gasto de más de $ 100 mil millones, invertido en conectividad, limpieza de calles y alcantarillado, además de catastrar a los vecinos afectados.
Respecto a la reconstrucción, detalló que hasta el mes de diciembre del año pasado se habían invertido casi $ 90 mil millones. “Esto sólo por concepto de entrega de subsidios de vivienda, entrega de bonos de riego, subsidios para la reactivación de los sectores de la pequeña minería, agricultura y la pesca. Estamos avanzando conforme al cronograma establecido”, aseveró.
Como meta, Vargas apuntó al mes de junio de este año para tener reparadas todas las viviendas con daño menor y “avanzar rápido para no postergar más allá de 2017 la reposición de las casas destruidas”.
Según datos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en Atacama se están elaborando cinco estudios de riesgo que permitirán actualizar los planes reguladores comunales para evitar el emplazamiento de casas en zonas no aptas.
Se contabilizaron 7.189 familias que serán favorecidas con los diferentes subsidios de reconstrucción. A la fecha, ya se han entregado 5.852 beneficios, 520 de ellos para la construcción de casas, 1.593 para la reparación, y 425 para adquisición de viviendas nuevas. Sin embargo, de éstos últimos sólo se han ejecutado nueve adquisiciones y 238 reparaciones están en proceso de ejecución.
Otra modalidad a la que se optó es la del banco de materiales, que se traduce en permitir a los afectados comprar los implementos para mejorar la vivienda con problemas menores. En este ítem hay 3.303 subsidios vigentes, de los cuales 2.540 ya se ejecutaron.
Otras tragedias
En agosto también se registraron aluviones en la Región de Antofagasta, los cuales dañaron casas y mobiliario público en la capital y las ciudades de Tal Tal y Tocopilla. Según el balance del Minvu, hay un 91,1% de avance en reconstrucción a escala ciudad, es decir, en lo referente a estudios de riesgo y obras de aguas lluvias.
El alcalde de Tocopilla, Fernando San Román, reconoció que el proceso ha sido más rápido que lo ocurrido tras el terremoto de 2007, cuya reconstrucción de viviendas se dio por terminada el pasado 14 de diciembre, ocho años después del sismo. San Román señaló que ahora ya “están en proceso de permisos de edificación las viviendas que deben reconstruirse. Además, este mes parten las obras de mitigación aluvional en la población Cinco de Octubre, la más afectada, con una inversión de $ 1.800 millones que está a cargo de la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP”.
La ministra de Vivienda, Paulina Saball, explicó que el avance en esta región se debe a que si bien el daño fue grave, éste se registró en sectores acotados.
En Coquimbo la cartera contabilizó 7.676 viviendas dañadas, ya sea por el tsunami o por el terremoto, ocurrido en el mes de septiembre. De éstas, el 50% está dentro del margen de no reparable o con problemas estructurales mayores. Otra región afectada fue Los Lagos, pues en abril del año pasado se activó el volcán Calbuco afectando con las cenizas y la expulsión de rocas a 646 viviendas, 100 de ellas deben ser demolidas.
Para los gobiernos regionales de las zonas afectadas, el mayor avance en reconstrucción se ha dado en los subsidios para reactivar la actividad económica y en la conectividad vial. Sin embargo, reconocen demoras en la reposición de las viviendas.
El intendente de Coquimbo, Claudio Ibáñez, sostuvo que en su caso “las complejidades se presentan principalmente por la alta dispersión geográfica de los sectores rurales de Choapa y Limarí”. Esto, según la autoridad, retrasa el traslado de los materiales, ya que además, no se trata de conjuntos habitacionales sino de casas aisladas. En el centro de Coquimbo, en tanto, se debe identificar las zonas de riesgo y las medidas de mitigación a realizar.
Leonardo de la Prida, intendente de Los Lagos, aseguró que “del lado sur del volcán se alteró el curso de los ríos, los que cortaron la ruta hacia el lago Chapo en dos puntos. Durante cuatro meses los habitantes de esa zona no pudieron retornar a sus hogares”. Al respecto, la ministra Saball reconoció que producto de este cambio en los ríos “todavía no tenemos delimitado el área donde no será posible reconstruir (en Los Lagos)”.
Sobre los desastres naturales ocurridos el año pasado, la secretaria de Estado agregó que se instruyó la revisión de ocho planes reguladores comunales, y que para emplazar la reconstrucción de viviendas se ha optado por “delimitar zonas de riesgo con instrumentos intermedios”.
La ministra añadió que “tras el 27/F, uno observa una conducta de la ciudadanía distinta para enfrentar la emergencia”.
Fuente: La Tercera
