A medida que el proceso de transición energética avanza en Chile, el almacenamiento de energía se abre paso como una forma de asegurar la entrada de más generación a partir de fuentes renovables.
Como una forma de fomentar la implementación de este tipo de sistemas, se promulgó la Ley de Almacenamiento y Electromovilidad en noviembre de 2022. De esta forma, se inició un proceso de crecimiento para el almacenamiento de energía, particularmente de BESS.
Pero, ¿qué significa BESS? Esta sigla proviene de su significado en inglés: Battery Energy Storage System. Se trata de una solución energética que consiste en un sistema de almacenamiento en base a baterías que guarda la energía de manera de darle uso cuando se requiera.
De esta forma, por ejemplo, se evita el vertimiento de la energía generada en abundancia en horarios de disponibilidad de fuentes de generación solar y eólica y la disponibilizan en horarios de mayor consumo eléctrico, pero en los que no hay recurso solar o eólico.
Según el boletín de estadísticas de julio de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento A.G. (Acera), la capacidad instalada en almacenamiento corresponde a 121 MW y de energía renovable no convencional más almacenamiento es de 113 MW; entre ambos, representan un 0,7% de la matriz energética. Al hablar de proyectos en construcción, la cifra se eleva a 566 MW.
Una de las empresas en el país que está desarrollando este tipo de iniciativas es ENGIE Chile. “Actualmente nos encontramos construyendo dos proyectos de sistema de almacenamiento en Chile, BESS Coya y BESS Tamaya. Una vez que ambos entren en operación, nuestra capacidad de almacenamiento en Chile superará 1GWh al día”, expresó Rosaline Corinthien, CEO de ENGIE Chile.
“Creemos que este tipo de tecnología es clave para la descarbonización de la matriz energética, dado que aumenta la flexibilidad y entrega mayor seguridad del suministro.
Estamos muy orgullosos de seguir avanzando para acelerar la transición energética”, añadió.
En el caso de BESS Coya, se trata de la iniciativa más grande de América Latina, la cual contará una capacidad de almacenamiento de 638 MWh, permitiendo suministrar energía proveniente de la Planta Solar Coya -también propiedad de la compañía- durante 5 horas. Actualmente, este proyecto ya finalizó sus obras civiles y cuenta con un 70% de avance.
Además, a fines de agosto la compañía anunció la construcción de BESS Tamaya, el cual podrá almacenar diariamente 418 MWh de energía con una capacidad instalada de 68 MW y contará con el mismo tiempo de duración de almacenamiento.
Ambos proyectos en operación supondrán una reducción de emisiones de 107.829 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a sacar de circulación a cerca de 36.500 vehículos de combustión interna o convencional.
Fuente: Biobío
