Sabido ya es que el rubro de la Construcción enfrenta un duro momento, cargado de diversas crisis. Con la intención de impulsar la industria, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), entregó 25 medidas para la reactivación y el crecimiento de la economía.
Las propuestas abordan tres grandes áreas: medidas en infraestructura, en viviendas y medidas transversales, con el objetivo de recuperar el empleo perdido del sector, impulsar la economía y facilitar el acceso de las personas a la infraestructura que necesitan. Esto, en el marco de la presentación del informe de Macroeconomía y Construcción, MACh.
Según las proyecciones de la CChC, la inversión en el sector caerá un 4,5% este año, menos que el 5,9% que esperaban en mayo. Sin embargo, para el próximo año esperan una contracción del 0,5%. Esta «mejora» se explica por el ajuste de la inflación y de la Tasa de Política Monetaria, y el proceso de normalización de los precios de los materiales e insumos de la construcción. De hecho, en junio estos últimos, tuvieron una caída anual de 6,9%, tras bajar un 5,6% en el mes anterior.
En cuanto a la inversión, estimaron una contracción de ésta en un 4% este año, principalmente por la caída de 7,2% en un año del ítem infraestructura productiva, y de 0,9% en doce meses de la inversión en obras públicas.
En estas cifras incidió positivamente una mejor ejecución presupuestaria del Ministerio de Obras Públicas a julio y un aumento de la inversión productiva estimada para 2023 por la Corporación de Bienes de Capital, al incorporarse nuevos proyectos en los sectores Minería y Energía a su catastro.
Por otro lado, un factor negativo son los 18 meses de retraso que registran, en promedio, los proyectos de concesiones a adjudicar, que suman una inversión cercana a los US$ 2.900 millones, así como la fuerte caída de la inversión y el gasto en construcción de proyectos de infraestructura privada.
Acerca de la inversión en vivienda, el gremio estima una caída de 5,6% este año, lo que se explica con una caída de 6,6% en un año en la inversión privada, a pesar del repunte que han presentado las ventas de casas y departamentos.
Por su parte, la inversión en vivienda pública caerían un 1,7%, en comparación al año anterior, lo que se explica porque el primer semestre de este año, la ejecución del presupuesto asociado a la política habitacional por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo aumentó 30% anual.
El empleo se convierte en la mayor preocupación para la Cámara, ya que a julio de este año se habían destruido cerca de 63.000 puestos de trabajo en la construcción respecto de igual período del año pasado.
De esta forma, el sector mantiene cerca de 725.000 personas trabajando, 79.000 empleos menos que en el peak a finales de 2019. Para el resto de este año se prevé poco dinamismo en cuanto a la creación de nuevos puestos de trabajo.
Sobre las 25 medidas que dio a conocer el gremio para la reactivación, el crecimiento económico y el empleo, estas apuntan a tres áreas específicas: medidas en infraestructura, en viviendas y medidas transversales. Además de diferencias las medidas a corto plazo con las de largo plazo, para «volver a poner este país en marcha», expresó el presidente del gremio, Juan Armando Vicuña.
Algunas propuestas para la reactivación del sector, son que el Estado pague los reajustes comprometidos a contratistas de obras públicas, donde la CChC estima que el 70% de los pagos está pendiente y acelerar las relicitaciones y licitaciones de proyectos de infraestructura pública con presupuestos actualizados.
Para fomentar el crecimiento en el área de la infraestructura, una de las medidas es crear una agencia planificadora, la modernización del sistema de contratación de obras públicas y potenciar y ampliar el sistema de concesiones.
Sobre la reactivación del área de viviendas, el jefe de la Cámara advirtió que «tenemos problemas graves con la permisología», y propuso ampliar generar incentivos tributarios transitorios para la compra de viviendas y acelerar la tramitación de leyes que agilizan la entrega de permisos de edificación.
A largo plazo, proponen adecuar densidades consideradas en las normas a la realidad actual del número de habitantes por hogar, fomentar la generación de proyectos de viviendas para arriendo con subsidio en terrenos públicos y privados e implementar un IVA diferenciado para la compra de viviendas.
Por último, buscan impulsar el acceso al Fondo de Garantías Especiales para empresas del sector, flexibilizando requerimientos de capital, tasas y cobertura, clarificar regulaciones y destrabar y acelerar gestiones del Consejo de Monumentos Nacionales y de la Dirección General de Aguas.
Mientras que para lograr el crecimiento buscan disminuir la burocracia y aumentar la productividad, implementar una estrategia integral para fortalecer el respaldo jurídico y modernizar la planificación urbana para que efectivamente oriente e impulse inversiones público-privadas en desarrollo urbano, entre otras.
Fuente: Emol.com
