Un nuevo revés enfrenta la puesta en marcha del Hospital de Ancud, cuya construcción debió terminarse hace más de dos años para atender a una población cercana a los 80 mil isleños de las comunas de Ancud y Quemchi, en el archipiélago de Chiloé. El proyecto debe reemplazar a un antiguo edificio, construido con parches desde los años 50 y que hoy literalmente «se cae a pedazos», como revelan los funcionarios. La licitación inicial no incluyó indispensables obras complementarias, por lo que el gobierno regional inyectó un aporte de $6 mil millones para terminar los trabajos, que se adjudicó la Empresa Constructora San Felipe. Pero la compañía estaría ralentizando los trabajos de cuatro obras con contratos vigentes en la región.
«Lamentablemente, la constructora no está ejecutando algunos proyectos que se había adjudicado en la provincia de Llanquihue y Palena», dice el diputado por la zona Alejandro Bernales (PL).
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Fuente: Emol.com
