Mientras investiga las causas del gigantesco socavón de 32 metros de diámetro y 64 de profundidad que surgió en Tierra Amarilla, en la región de Atacama, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) instruyó la detención de las operaciones de la mina Alpacarrosa, perteneciente a la compañía Candelaria.
A través de un comunicado, el organismo remarcó que desde el 30 de julio un equipo de profesionales está permanentemente dedicado a la investigación del hecho, que ha dado la vuelta al mundo.
«Las primeras medidas tomadas por nuestro servicio fue instruir a la compañía a paralizar las operaciones de mina Alcaparrosa en toda el área de influencia cercana al socavón», informa el Sernageomin, que hizo extensiva la medida a toda la faena.
«Para continuar con la investigación, también se resolvió -de acuerdo con las facultades que nos otorga la ley- suspender de manera provisoria todas las operaciones de la mina Alcaparrosa, y se inició un procedimiento sancionatorio que se mantiene en curso», reporta.
Respecto de la situación durante el fin de semana, la autoridad señaló que el equipo de profesionales se enfocó en comprobar la presencia de agua en galerías, la que se controló con bombas extractoras.
Sernageomin seguirá investigando para corroborar el estado de los diferentes caserones de la mina, «especialmente el que está bajo el hundimiento, y que preliminarmente tendría una sobre explotación», advirtió.
El 30 de julio, Minera Ojos del Salado detectó un desprendimiento de suelo en un terreno perteneciente a la mina Alcaparrosa, cuestión que no afectó a la comunidad, ni a nuestros trabajadores, informó la compañía.
Fuente: Portal Minero
