El PILA (Parque de la Amistad) fue creado en 1988 por iniciativa de los gobiernos de Panamá y Costa Rica. Debido a su importancia biológica, en 1982 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la declaró Reserva de la Biosfera de La Amistad y, en 1983, Patrimonio de la Humanidad.
En el marco del Convenio de Cooperación para el Desarrollo Fronterizo, Costa Rica – Panamá dieron seguimiento a los acuerdos de la Unidad Técnica de Ejecución Binacional del Parque Internacional La Amistad (UTEB-PILA), en la XX Reunión de la UTEB centrada en el Convenio de Cooperación para el Desarrollo Fronterizo de Isla Colón, provincia de Bocas del Toro, informó el Ministerio del Ambiente (MiAmbiente).
Entre los objetivos de la revisión conjunta, según el Ministerio de Medio Ambiente, están el desarrollo y la mejora social, económica, comercial, medioambiental y política de la región fronteriza en general.
La reunión dio como resultado, entre otros acuerdos, la revisión de las decisiones de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y la Evaluación Ambiental Estratégica del Sitio del Patrimonio Mundial Natural.
Este encuentro permite que expertos, guardabosques y técnicos de Costa Rica y Panamá obtengan conocimientos técnicos de campo para el manejo de la información ambiental y turística de esta importante área enfocada a la administración, conservación y manejo del PILA.
Una de las características que hacen atractivo a este Parque Nacional es el hecho de que los visitantes pueden estar en contacto directo con un entorno natural intacto, donde la diversidad biológica se manifiesta en todas sus formas, lo que hace posible que esta Área Protegida sea considerada como una de las regiones con mayor biodiversidad genética, de especies y de ecosistemas, así como un alto nivel de endemismo en toda Costa Rica.
Es la mayor Área Protegida terrestre de Costa Rica y la única que es binacional, ya que su territorio se prolonga hasta Panamá. Se caracteriza por los ecosistemas de bosque de roble, bosque nublado, páramo y humedales de altura como las turberas, donde se pueden observar majestuosos árboles. Cuenta con una red de senderos de corto, medio y largo recorrido, donde se puede observar una gran riqueza de especies, algunas de ellas endémicas de Talamanca. Entre ellos se encuentra el grupo de las aves, cuya gran diversidad de especies representa un gran atractivo turístico.
Fuente: CLA
