Los temores sobre los aumentos esperados de las tasas de interés de la Reserva Federal a finales de este año provocaron una venta masiva en Wall Street en enero. Algunos expertos incluso comienzan a expresar su preocupación por un ciclo del mercado bajista o «bear market» como se le conoce en inglés, que significa que el mercado podría registrar una caída de hasta 20%, desde su peak.
Los tres índices principales de Wall Street comienzan febrero con el pie izquierdo. El S&P 500 es el que más pierde previo a la apertura de este martes, con una baja de 0,3%. Le siguen el Dow Jones y el Nasdaq, cuyos futuros se contraen 0,2%, en ambos casos.
Aunque el índice S&P 500 protagonizó un repunte el lunes y recuperó un 2%, este fue el enero más difícil para el índice desde 2009. El índice perdió un 5,3% este mes, ya que más de 75 acciones terminaron en números rojos el lunes.
Los peores resultados del S&P 500 incluyen nombres que fueron ganadores el año pasado, como Moderna y Netflix. Moderna fue el papel de peor desempeño en el primer mes del año, perdiendo un 33%, seguido de cerca por Netflix, con una pérdida del 29%.
Moderna recuperó un 6% después de anunciar que su vacuna Covid-19 había recibido la aprobación total de la Administración de Alimentos y Medicamentos, convirtiéndose en el segundo producto farmacéutico basado en ARN mensajero en recibir la aprobación de la FDA. Pero esto no fue suficiente para contrarrestar las caídas de varias semanas.
A pesar de la venta masiva, todavía había un segmento del mercado que logró superar al índice: las acciones petroleras. A partir del viernes, las acciones del petróleo ocuparon los primeros lugares, con Halliburton, Schlumberger y Occidental Petroleum liderando el grupo, en ese orden. Las acciones han ganado 34%, 30% y 30%, respectivamente.
EOG Resources ocupó el cuarto lugar, ganando un 26%, y Hess Corportaion fue el quinto, con un aumento del 25%.
Los precios del petróleo han subido un 13% en enero, el aumento mensual más rápido desde febrero del año pasado. La posibilidad de una invasión rusa de Ucrania ha presionado al alza los precios del crudo y el gas, considerando que Rusia es uno de los mayores exportadores del mundo de estas materias primas.
Los precios del petróleo rondaban los US$ 55 el barril en febrero de 2021. En tanto, el lunes, el crudo Brent subió un 0,6% hasta los US$89,03 el barril y el precio del crudo West Texas Intermediate aumentó un 0,5% hasta los US$87,21 por barril.
Un escalamiento del conflicto en Ucrania podría hacer subir los precios del petróleo en US$ 25 el barril y los precios del gas en 90 euros, lo que colocaría a la zona euro en un «lugar muy vulnerable», dijeron analistas de Bank of America en un informe. El aumento pondría al petróleo en camino de alcanzar los máximos históricos de 2011-2012.
Fuente: Diario Financiero