Hace una semana, la sociedad concesionaria de Américo Vespucio Oriente II (AVO II) ingresó a evaluación ambiental el proyecto de 5,2 kilómetros de autopista urbana subterránea que va entre Príncipe de Gales y Los Presidentes, la que tendría un costo de US$ 714 millones. Cuando esté operativa, se estima hacia el año 2026 se dará cierre al anillo Américo Vespucio con estándar concesionado.
Como parte del proceso de evaluación ambiental, la sociedad (controlada por Grupo Costanera, ligada a la italiana Atlantia) presentó un Programa Preliminar Compensación Emisiones.
Según explicó la propia empresa, el proyecto AVO II deberá compensar el 120% de sus emisiones de MP10 equivalente para los años 1 a 3 de la fase de construcción, de tal manera de dar cumplimiento a lo establecido en el Plan de Prevención y/o Descontaminación Atmosférica (PPDA) para la Región Metropolitana.
Así, explicó que para compensar las emisiones de MP10 equivalentes por combustión, el recambio de calefactores se presenta como una opción viable.
Asimismo, para resarcir la exposición por MP10 equivalentes de material resuspendido, se han sugerido una serie de medidas tendientes a la mantención y generación de áreas verdes y masas de vegetación, así como también la pavimentación de calles.
“En vista de que el proyecto está recién en una etapa de evaluación ambiental, aún se deben definir las medidas específicas de compensación, con sus respetivos planes de seguimiento y cronogramas”, precisó la sociedad concesionaria.
Las obras de la autopista comenzarían en enero de 2022, con la instalación de faenas para la ejecución del primero de seis ramales y la construcción de los dos túneles expresos.
Fuente: Diario Financiero