Las bolsas mundiales tuvieron ayer un día para el olvido y las acciones sufrieron su mayor caída diaria desde mediados de marzo, en medio del temor a una posible segunda ola del coronavirus, con eventuales nuevas cuarentenas en el horizonte, a lo que se sumó el pesimista panorama económico de la Reserva Federal.
En Wall Street el promedio Dow Jones se desplomó 6,9% y todo apuntaba a que la intensidad de ese retroceso podría repetirse hoy en otras partes del mundo.
Las acciones cayeron en Asia, efectivamente, pero solo en un 1,2%. La Bolsa de Tokio, la más relevante de esa región, también cerró con una baja de 1,2%.
Las cosas son mucho más auspiciosas en Europa en donde las acciones experimentan un salto de 1,51% en estos momentos, de acuerdo a índice Euro Stoxx 50.
Los futuros del S&P 500 apuntan a un fuerte rally al inicio de la jornada bursátil, del orden del 2%, aunque aún no llega a recuperar las pérdidas de ayer.
“No esperamos un segundo confinamiento o confinamientos significativos en ninguna parte del mundo. Respecto a eso, consideramos que los activos de riesgo ya tocaron el fondo en marzo”, dijo Elliot Hentov, analista de State Street, informó Reuters.
Aunque el bono de Estados Unidos eleva su rendimiento hoy, en la semana el descenso acumulado refleja la fuga del dinero hacia activos seguros, reporta CincoDías. El bono alemán recorta levemente su rendimiento, aprovechando la salida de dinero de la renta variable.
En el mercado de materias primas, el cobre sube en Londres tras optimistas noticias de China y Londres. Los inventarios en el gigante asiático, princiapl socio comercial de Chile, están en su menor nivel del año y los pedidos para retirar inventarios de la Bolsa de Metales de Londres repuntaron, informó Bloomberg.
En relación al petróleo, los precios experimentan un rebote desde sus pérdidas de la madrugada y se negociaban al alza. Sin embargo, reporta Reuters, están en vías de sufrir su primera caída semanal en siete semanas, ante la preocupación generada por un reciente aumento de los casos de coronavirus en Estados Unidos.
Fuente: Pulso
