El camino parecía despejado para el proyecto inmobiliario Egaña Comunidad Sustentable tras haber recibido el permiso ambiental en mayo del año pasado. Sin embargo, la concreción de la iniciativa que se levanta justo en la puerta de entrada de la comuna de Ñuñoa, hoy podría estar en jaque.
Varias agrupaciones de vecinos -que fueron parte de la consulta ciudadana realizada en 2018-, recurrieron al Tribunal Ambiental de Santiago para solicitar el rechazo del permiso otorgado. Sostienen que éste se entregó pese a que la inmobiliaria incorporó “notorios cambios” a medida que avanzaba el proceso, y que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) no consideró “debidamente” las observaciones ciudadanas.
1.000 CONSULTAS RECIBIÓ EN LA ETAPA DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
US$300 millones ES LA INVERSIÓN DE LA INICIATIVA.
En la reclamación presentada el 14 de febrero pasado, los vecinos -representados por Paula Elías, del estudio Elías Abogados- argumentaron que se subestimó el impacto de la iniciativa en el área de influencia, dado que existió un “cálculo de densidad poblacional incorrecto”, al no considerar la totalidad de los proyectos inmobiliarios que se encuentran en construcción o en operación parcial en la zona.
En un escrito se explica que la firma tampoco habría considerado el traslape de obras, donde, por ejemplo, se plantea que el cronograma del proyecto no incorpora la construcción de la autopista Américo Vespucio Oriente (AVO) y que perfectamente podría darse de manera paralela al desarrollo de la obra.
Pese a que el estudio se especializa en otro tipo de casos, la abogada explica que decidió abrirse a representar intereses que cautelen bienes públicos. “No es propiamente un área pro bono, pero se acerca en cuanto a las consideraciones que nos motivan a acceder a la representación”, sostiene y agrega: “Especialmente en este proyecto hubo consideraciones objetivas que el SEA no ponderó en su decisión y que a nuestro parecer ameritan el rechazo del proyecto”.
Lo anterior, porque el SEA no habría considerado “debidamente” las observaciones ciudadanas a la hora de otorgar la Resolución de Calificación Ambiental favorable, y que, además, “vulneró el principio de participación ciudadana”, toda vez que no decretó la apertura de un nuevo periodo de consulta, “en circunstancias que se encontraba en la obligación de hacerlo”.
Cualquiera sea la decisión del tribunal, las partes pueden recurrir a una instancia posterior ante la Corte Suprema.
Fueron más de 1.000 las consultas que recibió el proyecto en el período de participación ciudadana. En octubre de 2018 recibió el permiso de edificación de las cuatro torres y casi 1.800 departamentos que tendrá la iniciativa, y en mayo del año pasado inició la construcción tras recibir luz verde del SEA.
Consultado, el gerente de arquitectura de Fundamenta, Alfredo Palomino, señaló que a la fecha el proyecto “se ha desarrollado con total normalidad y en los plazos estipulados inicialmente”.
“En todas las etapas de desarrollo hemos respondido las inquietudes relativas a la iniciativa, tanto en instancias de participación ciudadana como en reclamaciones administrativas, obteniendo resultados favorables”, agregó. Hitos del proyecto
Noviembre de 2016
Inmobiliaria Fundamenta recibe la aprobación del primero de tres anteproyectos que ingresaron. Ese mismo año se les aprobó el Estudio de Impacto Sobre el Sistema de Transportes (Eistu), con medidas de mitigación por US$ 6 millones, y donde destaca una conexión directa con el corredor de Transantiago que pasa por Irarrázaval y con la estación de Metro Plaza Egaña (L4 y L3).
Abril de 2018
Pese a que por las características del proyecto no está obligado a pasar por consulta ciudadana, a petición de los vecinos y de la misma firma se inicia un proceso. De ellas, un 28% correspondieron a inquietudes asociadas al tráfico vehicular.
Octubre de 2018
El megaproyecto recibe el permiso de edificación, con lo que procede a iniciar la venta de viviendas.
Abril de 2019
La Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana, de manera unánime decide dar luz verde a la iniciativa. Con esto se despeja el inicio de la faenas, que partieron durante el tercer trimestre del año pasado.
Febrero de 2020
Con las faenas ya en marcha, donde a la fecha se están poniendo las pilas de la estructura -se prevé que la etapa dure hasta mediados de año-, un grupo de vecinos decide recurrir al Tribunal Ambiental, luego de haber sido rechazada su solicitud ante el SEA.
Fuente: Diario Financiero
