Al lado del Museo de Bellas Artes se encuentra este hotel donde se mantuvo la originalidad de la fachada, escaleras, muros y pisos de una casa de 1913.
Rescatar la raíces es uno de los conceptos de los hoteles Altiplánico, que se encuentran en Isla de Pascua, San Pedro de Atacama, Cajón del Maipo, Puerto Natales y ahora en Santiago, a pasos del Museo de Bellas Artes.
El lugar inaugurado hace un par de meses no sólo se quiere diferenciar de otros por ser boutique, sino que enfatizan en que el servicio que entregan es personalizado y quieren marcar la diferencia, en su diseño interior y arquitectura.
Este proyecto que tuvo una inversión de US$5 millones fue desarrollado por tres socios: inmobiliaria Deisa, del Grupo Santolaya; la oficina de arquitectos Vicuña y Ruiz Tagle; y el grupo Altiplánico, quienes demoraron cerca de dos años en terminar el hotel. “La casona estaba muy deteriorada, por lo que los arquitectos -que son especialistas en rescatar patrimonios-, mantuvieron la fachada, las vigas de madera y muros de hormigón, junto a los ladrillos donde quedaron los originales”, cuenta Corinne Jory, administradora del Hotel Altiplánico Bellas Artes.
Servicios y distribución
La casa cuenta con 24 habitaciones que se dividen en nueve estándar con vista interior a un jardín acuático estilo japonés, luego seis habitaciones superior de 28 m2 y otras superior premium de 31m2, con vista frontal al Parque Forestal y el Museo de Bellas Artes. Diseñaron cuatro suites de 40m2 también con vista al parque con 40 m2.
Además de la decoración interior full minimalista, hecha por Orlando Gatica se destaca sus escaleras y piso original de roble. “ Encontramos una placa que estaba firmada por la persona que realizó la escalera que es de 1913”, explica Jory.
Servicios
Uno de los objetivos más destacados del hotel es que quieren hacer sentir al pasajero como si estuviera en su casa.
Cuenta sólo con servicio de desayuno buffet, pero en una esquina hay una biblioteca con una máquina de café que tiene once tipos de granos más chocolate caliente. También hay distintos tipos de té y fruta. Todo esto, gratis para los huéspedes durante la estadía.
No podía faltar el honesty bar con bebidas, infusiones, isotónicos y más adelante, cuando tengan patente de alcoholes, planean incorporar vino y cervezas.
Los precios de sus habitaciones van desde los US$140 la single.
Fuente: Pulso
