La madera no solo es amigable con el medio ambiente, sino que evita que aumente la huella de carbono, mientras elimina y almacena el CO2. El Gerente de Ingeniería de Tecno 29Fast líderes en proyectos modulares con madera en Chile, Mario Yáñez, destaca que “la aplicación en vivienda de este material es un aporte clave para disminucion del calentamiento global del planeta, además que los edificios en madera tienen el plus que pueden ser entregados en tiempo récord”.
Esta tendencia se está consolidando en lugares como Japón, Noruega, Canadá y ha llegado a nuestro país para quedarse gracias a sus beneficios económicos, sociales, ambientales y en seguridad. El experto a continuación entrega los siguientes atributos a tener en cuenta con la madera.
Amistosa con el medio ambiente: Por años ha sido el hormigón armado y el acero los líderes en construcción. Estos materiales consumen mucha energía para producirlos, lo que impacta fuertemente en la huella de carbono, en cambio la madera es un material natural que toma el CO 2 de la atmósfera y lo captura en su tiempo de vida útil. Los árboles son capaces de absorber el dióxido de carbono de nuestra atmósfera y liberan oxígeno.
Los edificios en madera están hechos de carbono, por tanto, no solo tiene energía
incorporada muy baja, sino que también almacena carbono. Además, requiere menos energía para calentar y enfriar que un edificio de concreto
Aislación sísmica: Lo que se pensaba era que la madera podía ser utilizada solo para viviendas o módulos de baja altura, sin embargo, ya hemos experimentado con proyectos que es un material resistente, pero de bajo peso propio, lo que hace puedan verse muy poco afectados por un sismo.
Un material de rápida construcción: se ha logrado con la madera un sistema más productivo de construcción, más rápido que el método tradicional del hormigón en construcciones en terreno, en donde no hay cómo anticiparse en los procesos de construcción que requiere mucho tiempo en la etapa del fraguado. Por ejemplo, un edificio de 6 o 7 pisos, podría tardar al menos un año en construcción. En cambio, con un sistema modular en madera, se puede acortar ese plazo a solo tres meses, lo que permite tener edificios en funcionamiento mucho antes de lo que estamos acostumbrados.
Barrera de control contra el fuego: el principal mito que hay en torno al uso de la madera, es que no es resistente al fuego. Sin embargo, que la madera sea combustible, no significa que no lo resista. Los diseños hoy cuentan con barreras de control que protegen la madera, por lo que, en caso de incendio, resisten al menos dos horas de exposición al fuego
Económica: la madera es un material económico de fácil acceso, y el desafío que se viene por delante es construir viviendas sociales en altura con la nueva tecnología en madera.
Fuente: Voxkom
