La “Encuesta Nacional de Percepción Pública en Energía 2017”, reveló que este sector es cada vez más importante en la sociedad. La ciudadanía cree que en el corto y el largo plazo, el Estado es fundamental en el desarrollo energético. Además, el informe mostró que a pesar de que la gran mayoría de los chilenos quiere tener paneles fotovoltaicos en sus casas, el valor de éstos aún es un impedimento.
EL 38% de los chilenos cree que el país está progresando respecto al desarrollo de la energía, según lo que indica la “Encuesta Nacional de Percepción Pública 2017”, desarrollada por el Ministerio de Energía. La cifra corresponde a un aumento de 3 puntos en comparación a los resultados de la medición de 2016 y a 12 puntos más que a la de 2015.
El informe, que incluye 3.500 encuestas de forma representativa por zona, edad, género y nivel socioeconómico, dedica un importante espacio a las energías renovables no convencionales (ERNC) y a la eficiencia energética (EE).
Justamente por eso, la prioridad para 2018 -según quienes respondieron la encuesta- pasa por reducir los precios de la energía y fomentar el uso de las ERNC (ambos con 24%). En este último ítem, los resultados muestran un amplio apoyo e interés por usar paneles fotovoltaicos (energía solar) en los hogares (70%), pero de acuerdo a los mismos, la falta de recursos e información al respecto son los principales inhibidores para este tipo de inversión.
En cuanto a lo que se denomina como “seguridad de servicios energéticos”, el 82% cree que ante eventos como terremotos, incendios, aluviones o erupciones volcánicas, los combustibles en general son “inseguros” (58%) o “muy inseguros” (24%). La electricidad tiene un comportamiento similar, considerada muy insegura para el 32% e insegura para el 50%. Este ítem aumentó bastante en comparación con la encuesta de 2016.
Eficiencia energética
La encuesta también analizó de qué forma se aplican medidas de eficiencia energética en el hogar. Este tema es clave, ya que una forma de poder cumplir los compromisos de la Agenda 2030 en materia de sustentabilidad y cambio climático, pasa por crear prácticas de eficiencia de la energía en todos los sectores.
Las cifras de la versión 2017 del informe indican que el 95% de la población ya no utiliza las ampolletas incandescentes (en 2016 era el 94% y en 2015, el 87%) y el 90% apaga las luces que no están usando. Sin embargo, menos de la mitad (46%) conoce o implementa sellos en puertas y ventanas para aislación, mientras que el 52% no mejora los materiales del hogar para la aislación. De hecho, el 27% ni siquiera los conoce.
En general, respecto a acciones de EE en el hogar, la mayoría ha aumentado en los dos últimos años, pero otras disminuyeron, como fijarse en las etiquetas de EE al comprar un artefacto, donde en 2016 el 56% de los chilenos lo hacía y en 2017, el 54% dice hacerlo. “Existe una falta de difusión de etiquetados de eficiencia energética en artefactos y uso de termos para el agua caliente”, concluye el estudio.
Según Jessica Miranda, jefa del área de Educación de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética (ACHEE), el camino fundamental para mejorar este ítem es la educación, principalmente en el hogar y la familia. “El otro camino es educar al consumidor en cuanto a su toma de decisiones, donde existen varias estrategias, pero la principal está en un mayor uso de las etiquetas de EE, así como de los MEPS (estándares de EE), que restringe el ingreso de ciertos productos al país. Estas medidas ya existen, pero habría que ampliarlas a otros productos. Por ejemplo, así como sucedió con las ampolletas, ahora debería pasar con los refrigeradores”, dice Miranda.
Por su parte, el ministro Rebolledo agrega: “La encuesta nos muestra que la gente está ávida de saber más sobre el mundo de las ERNC y EE, y es ahí donde creo que hay una oportunidad que debemos aprovechar”.
Fuente: Pulso