El llamado Coloso de Prora fue un imponente centro vacacional que el dictador alemán mandó a construir para soldados y obreros del partido.
El grueso de la arquitectura nazi fue arrasada al término de la Segunda Guerra Mundial, principalmente, por el ejército soviético. Sin embargo, existe un complejo de edificios, retirado del centro de Alemania que escapó a la furia de los vencedores del conflicto bélico.
Prora was built by Hitler between 1936 and 1939 to be a ‘Baltic Butlins’ Plans were abandoned as the leader focused attention on the war effort Berlin firm Metropole have turned the resort into five-star flats and a spa The opening is in October, and over 57 flats have already been sold The haunting holiday camp that was built as a relaxing, seaside retreat for hardworking Nazis is opening for tourists this year.
Se trata de un centro vacacional que mandó a construir Adolfo Hitler para los soldados y obreros del partido nazi, y que presenta las características, dimensiones y el estilo grandilocuente de la arquitectura nazi. El Coloso de Prora es un conjunto gigantesco de ocho edificios, todos unidos, ubicados al frente del mar, a metros de una playa, que dispone de más de 10 mil habitaciones.
Su construcción comenzó en 1936 en la isla alemana de Rugen y las obras se interrumpieron en 1939 producto de que la mano de obra pasó a la industria bélica de Alemania.
El proyecto original cubría casi cinco kilómetros de extensión, a 150 metros de la playa frente al Báltico y consideraba piscinas, un teatro, sala de cine y un centro de reuniones para 25 mil personas.
Prora nunca alcanzó a funcionar como centro vacacional. Tras la guerra quedó en manos del ejército soviético, que lo ocupó como base militar. Cuando pasó al ejercito de Alemania Oriental, fue usado como escuela militar.
Después de la unificación germana, el complejo quedó en desuso, hasta que capitales privados descubrieron el potencial de este “elefante blanco”. Y aquí comenzó la transición de este edificio que tuvo su génesis en el domino nazi, a un resort de lujo, ubicado en una de las zonas más atractivas de Alemania. La firma Metropole compró parte de este complejo en 2012 y lo transformó en un hotel de lujo de 400 habitaciones y 400 departamentos. Los valores de compra de este complejo van desde los 130 millones de pesos a más de 900 millones de la moneda chilena.
Fuente: La Tercera
