Las playas se están destruyendo poco a poco. Los desmontes también son arrojados en riberas de ríos y en calles. La contaminación ambiental parece que no se detiene.
El crecimiento urbanístico de las ciudades en los últimos años lleva a la
contaminación de los mares.
Es que gran parte de los desechos usados para levantar edificios, centros comerciales y viviendas, acaban en las playas.
El Perú no es ajeno al problema. Según la Marina de Guerra y el Ministerio del Ambiente, la contaminación en las costas peruanas se da con mayor frecuencia desde el 2013. Diariamente
se producen unas 19 toneladas de desmontes que contienen piedras, ladrillo, vidrios, gravas, hormigón, restos de cerámicos, madera, entre otros. Cuando no son tirados al mar, acaban en la ribera de ríos y en la calle.
Pero no todo está perdido. Esta problemática permitió que se desarrolle proyectos como la elaboración de ladrillos con Residuos de Materiales de Construcción y de Demolición (RCD).
Con ello se pretende disminuir el grado de contaminación.
Para manejar mejor estos residuos, comience segregando según las características y luego derívelo con los operarios de limpieza de su municipalidad.
Fuente: El Popular