La problemática del agua en el mundo es cada vez más grave. Su escasez se agudiza debido, entre otros factores, al crecimiento demográfico, a la sobreexplotación, la contaminación, y a los ritmos de producción industrial.
El cuidado del agua exige una actuación a todos los niveles y en todas las actividades económicas. En lo que nos compete, el sector de la construcción es actualmente responsable del 16% del consumo mundial de agua.
Una Construcción Sustentable debe velar por reducir el impacto sobre el ciclo del agua, en todas las fases, incluyendo los procesos constructivos. Lo que implica un uso racional del recurso y evitar la contaminación de napas freáticas y flujos de agua
En lo que respecta al uso racional del recurso, es común obtener datos del consumo de agua en la fase de uso y mantenimiento del edificio, los cuales consideran variables como actividades desarrolladas en su interior, tecnología de las instalaciones, hábitos y recursos económicos de los usuarios, entre otros; esto permite que sea posible manejar la gestión del recurso en estas fase del edificio. A pesar de esto, en la fase de construcción del edificio es menos recurrente encontrar datos contrastados sobre el uso del agua y su gestión como recurso, siendo más complejo evaluar la cantidad de agua utilizada en una obra por metro cuadrado construido.
Aun así, dentro del proceso de decisión y selección de materiales, sistemas y procesos constructivos, es importante tener en cuenta la repercusión que estas decisiones van a tener en el consumo directo e indirecto de agua en la obra. De forma general, “el consumo global de agua durante el proceso de fabricación y puesta en obra de un producto disminuye cuanto más finalizado sale de fábrica y menos operaciones son necesarias en obra para su instalación y acabado. Los sistemas industrializados requieren habitualmente un menor consumo de agua que los tradicionales in situ” (Libro Blanco de la Edificación Sostenible)
A su vez, estudios exploratorios en el Reino Unido (http://www.wrap.org.uk/content/water-efficiency-construction) han mostrado que el desperdicio de agua en obra ocurre principalmente en las siguientes actividades:
En este sentido algunas estrategias que el estudio propone son:
Finalmente, evitar la contaminación de napas freáticas y flujos de agua resulta fundamental en una construcción sustentable. Para ello, controlar el destino de las aguas servidas de todas las actividades y evitar el uso de aditivos solubles al agua en el hormigón de las fundaciones permiten contribuir con este objetivo.
Fuente: Econstrucción