En un oficio ingresado al Sistema de Evaluación Ambiental, la empresa respondió a las cuestonamientos del edil Jorge Sharp. De este modo, aseguraron que el proyecto no incumple normas urbanísticas y que no se verá afectada la Bodega Simón Bolívar.
“El señor Jorge Sharp realiza una serie de afirmaciones que resultan totalmente impertinentes e infundadas”. Con estas palabras Mall Plaza respondió a las observaciones que realizó el alcalde de Valparaíso Jorge Sharp, a las modificaciones que la empresa realizó al cuestionado centro comercial que pretende construir en muelle Barón, con el fin de reducir los impactos sobre la Bodega Simón Bolívar, declarada inmueble de conservación histórica.
El oficio ingresado al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), dependencia que hoy analiza los ajustes que Mall Plaza realizó al proyecto original, fue firmado por Oscar Munizaga, gerente corporativo de Desarrollo y Centros Comerciales de grupo Plaza, y Gonzalo Davagnino, gerente general de Empresa Portuaria Valparaíso. El documento señala que las objeciones del alcalde carecen de sustento alguno. Esto, luego de que un oficio firmado por el alcalde Jorge Sharp, la alcaldía fue tajante en señalar que las obras a ejecutar afectarían considerablemente la Bodega Simón Bolívar y que la eliminación de un nivel de estacionamientos subterráneos planteada por el operador de centros comerciales no hace más que afectar una zona mayor.
La empresa se defendió de estos cuestionamientos y señaló que la redistribución de los estacionamientos del proyecto no afectan la estabilidad de la bodega. “En el oficio afirma que el proyecto contempla la demolición de vigas sobre las cuales se asientan los marcos triarticulados. Dicha afirmación es absolutamente falsa (…) Por otra parte, en lo que respecta a la redistribución de los estacionamientos, el oficio señala que esta modificación terminaría afectando una zona aún mayor, lo cual contendría sondajes de vestigios arqueológicos, provocando un nuevo foco de afectación del cual no se tiene suficiente información. Esta modificación obedece precisamente a una recomendación cuyo objetivo es reducir los potenciales impactos arqueológicos del proyecto”, dijo la compañía en el documento ingresado al SEA el pasado 15 de septiembre.
“En cuanto al supuesto riesgo que tendrían las excavaciones para la estabilidad de la Bodega Simón Bolívar, cabe hacer presente que estos aspectos fueron debidamente estudiados por mi representada, desarrollándose procedimientos de ejecución que garantizan la mantención de las condiciones actuales de la bodega (…) El oficio no presenta ningún fundamento técnico que permita concluir que los procedimientos propuestos no resguardan de forma afectiva la estabilidad de la bodega”, agregó.
Según el documento, la compañía también es tajante en señalar que el alcalde efectuó una serie de afirmaciones infundadas sobre la supuesta necesidad de que el proyecto debe someterse al Sistema de Impacto Ambiental a través de un estudio que permita evaluar en profundidad los impactos. Esto, ya que la municipalidad estima que los antecedentes aportados por el titular son incompletos e insuficientes para arribar a una decisión de consulta de pertinencia. “Dichas afirmaciones no sólo se fundan en supuestos totalmente falsos, sino que resultan totalmente improcedentes a la luz de la normativa aplicable”, dijo la firma.
La compañía también enfatizó que el proyecto y sus modificaciones cuenta con las autorizaciones de diversos órganos sectoriales. En esa línea, destacó que el Seremi de Vivienda y Urbanismo ya ha manifestado en reiteradas ocasiones que el proyecto en cuestión no afecta “los objetos de protección que fundamentan la protección de la Bodega Simón Bolívar”.
Por último, indicó que el proyecto no incumple normas urbanísticas. “El cumplimiento de las normas urbanísticas se encuentra fuera de toda duda en el presente caso, debido a que tanto el proyecto Puerto Barón, como las obras que conforman los ‘Ajustes al proyecto Puerto Barón’, cuentan con sus permisos de edificación”, detalló. Además, asegura que el proyecto no se emplaza en una zona de riesgo, como afirmaba el municipio de Valparaíso lo cual determinaría que la zona no sea susceptible de edificación.
Fuente: Pulso
