El masterplan que busca transformar el parque invernal y contempla 15 edificios de departamentos para refugio y 13 hoteles, podría no ver la luz. Los lineamientos propuestos sólo permitirían un proyecto inmobiliario de US$36 millones.
El ambicioso mega proyecto del parque invernal El Colorado, propiedad de la familia Leatherbee y operada por la sociedad Andacor, busca transformar el principal centro invernal del país, con una inversión superior a los US$1.000 millones y en un horizonte a 50 años. Sin embargo, podría no ver la luz. Esto, a raíz de las exigencias que impondría el nuevo Plan Regulador Comunal de Lo Barnechea, que por primera vez introducirá una normativa para el Centro de Montaña, que incluye Farellones, La Parva, El Colorado y Valle Nevado.
El master plan de la iniciativa, un documento de más de ochenta páginas que fue diseñado por la oficina de arquitectos estadounidense Design Workshop -especialista en diseño de recintos invernales-, se dio a conocer en 2016 y contempla levantar edificios y hoteles, por etapas, en cada uno de los cinco distritos con potencial constructible identificados dentro de las 1.300 hectáreas que comprende El Colorado y Farellones. No obstante, de aprobarse el nuevo plan regulador propuesto por el alcalde Felipe Guevara -que será votado hoy por el Concejo de Lo Barnechea-, reduciría el plan a un proyecto inmobiliario de no más de US$36 millones.
¿La razón? Michael Leatherbee, uno de los propietarios de Andacor, explica que con el nuevo plan regulador de Lo Barnechea, que redefinirá los límites, sólo se podrían desarrollar cerca 3,3 hectáreas en un horizonte de 10 años. Si bien el terreno urbano de Andacor alcanza las 220 hectáreas, éstas no se podrían desarrollar en su totalidad por ser los proyectos inmobiliarios económicamente inviables en el resto de las zonas.
De esta forma, sólo podría concretarse la primera etapa que contempla el masterplan de la compañía, que consiste en la construcción de 15 edificios con departamentos para refugio, en una extensión de poco más de tres hectáreas que la compañía había denominado Bulevard El Colorado, y que se ubica a 800 metros del actual Parque Farellones. Mientras que la construcción de los 13 hoteles en distintos puntos de El Colorado y Farellones que también incluía el masterplan, no podría desarrollarse.
Leatherbee es tajante en señalar que el nuevo plan regulador romperá ciertos modelos de desarrollo de los centros de esquí. Explica que toda la infraestructura de dominio esquiable, como pistas o andariveles, es financiada gracias al apalancamiento financiero de los proyectos inmobiliarios. “Sin plan regulador, se invertiría US$1.000 millones en 50 años, de los cuales US$75 millones irían a dominio esquiable. Con plan regulador, se invertiría US$36 millones en un horizonte de 10 años, de los cuales casi nada iría a dominio esquiable, el activo turístico. El plan regulador induciría a un incentivo perverso en cuanto a reinvertir en dominio esquiable”, dice. “Y si al centro de esquí le quitas esa palanca financiera del desarrollo inmobiliario, los andariveles no se van a poder mejorar, y la razón por la cuál suben todas las personas a los centros, deja de ser”, agrega.
Leatherbee señala que sólo este invierno, cerca de 600.000 personas visitaron los parques invernales del Centro Cordillera. “Si tenemos un activo de clase mundial, diseñemos regulaciones turísticas que fomenten ese desarrollo turístico”, sostiene.
Otro de los temores para Leatherbee es el monopolio inmobiliario que se podría generar con el nuevo plan regulador. “Con o sin querer lo que el plan regulador induce es una concentración del negocio inmobiliario en una persona”, indica. Esto, ya que según comenta, favorece el desarrollo inmobilario en el sector de Valle Nevado y en otro terreno que se encuentra en el corazón de El Colorado, pero que pertenecería a la familia Senerman, también propietaria de Valle Nevado junto a los hermanos Ergas. “La propuesta municipal lo que hace es que en el mediano plazo, después de 10 años, a El Colorado no le queden más terrenos para desarrollar. Es decir, después de 10 años se configuraría un monopolio y todos sabemos que no son buenos para la comunidad. En vez de fomentar la libre competencia que le hace bien a los consumidores, el plan regulador con o sin querer, induce a un monopolio en el mediano plazo”, indica.
Hoy, Michael Leatherbee se encuentra liderando el movimiento ciudadano “Salvemos La Nieve”, agrupación que entregó al municipio un documento con observaciones a la propuesta de nuevo plan regulador.
Fuente: Pulso
