Este tipo de tecnología ofrece una oportunidad para que las economías sudamericanas aborden su déficit de productividad y aumenten su dinamismo de manera más sostenible. Para ello, un aspecto a mejorar es la educación para que las nuevas generaciones estén preparadas para convivir en un entorno de cambio constante, donde tecnologías como ésta impulsarán el desarrollo.
A pesar de que recién se empieza a hablar de la inteligencia artificial (IA) a nivel masivo, su surgimiento se ha estado incubando en el mundo tecnológico desde hace más de 50 años. Hoy su tangibilización se ha puesto en manos de academia y empresas que la conciben como un aliado fundamental a la hora de generar estrategias que puedan hacer crecer el beneficio de sus corporaciones e impulsar el desarrollo de la economía.
“Las oportunidades para que la inteligencia artificial mejore nuestra sociedad son muchas, desde vehículos sin conductor, asistentes digitales y el diagnóstico de salud computarizado, la IA está empezando a cambiar las vidas de las personas para mejor”, dice Christian Sfeir, director de cloud en Microsoft Chile.
Los capitales de inversión y humano están perdiendo su lugar como impulsores de producción y crecimiento de las economías. Ante esto, la IA se está transformando en un importante impulsor de crecimiento y América Latina es una muestra de esto, región, donde el crecimiento económico anual podría crecer en 1 punto porcentual al año 2035 de la mano de la inteligencia artificial.
Sin ir más lejos, un estudio elaborado por IDC establece que a nivel mundial los ingresos por los sistemas de inteligencia cognitiva y artificial ascenderán a US$12.500 millones durante 2017, un aumento del 59,3% respecto al año anterior. “Las aplicaciones inteligentes basadas en informática cognitiva, inteligencia artificial y el aprendizaje profundo son la siguiente ola de tecnología que transformará la manera en que consumidores y empresas trabajan, aprenden y juegan”, dijo David Schubmehl, director de investigación de sistemas cognitivos y contenido analítico en IDC.
Desde el punto de vista tecnológico, la mayor área de inversión en 2017 (con US$4.500 millones) será la de aplicaciones cognitivas, que incluyen aplicaciones de procesos y aplicaciones cognitivamente habilitadas que automáticamente aprenden, descubren y hacen recomendaciones o predicciones.
Impacto en Chile
La IA tiene el potencial de generar crecimiento al adoptarse como un híbrido con los capitales de inversión y humano. El crecimiento se lograría principalmente a través de tres factores principales: automatización inteligente, potenciamiento del capital humano e inversión y difusión de la innovación. El primero va ras la automatización de tareas físicas complejas que requieren de adaptabilidad, agilidad y aprendizaje. Un ejemplo de esto es la detección de gases peligrosos en una mina. De esa forma, se protege la vida de los trabajadores. Este factor podría generar US$21.000 millones sólo en nuestro país, según datos de la industria. En tanto, de la mano de la IA se potenciaría la eficacia del capital humano. Así, por ejemplo, al automatizar tareas rutinarias a través de la AI, los trabajadores se centrarán en aquellas actividades que generan mayor valor. Según el Foro Económico Mundial, las personas que realizan tareas repetitivas serán reemplazadas a mediano plazo por la Inteligencia Artificial y, en ese contexto, cada vez más se harán indispensables las personas que cuenten con los conocimientos técnicos para diseñar e implementar los sistemas de IA, pues será ahí donde podrán agregar mayor valor.
Como tercer pilar se encuentra la difusión de la innovación. A través de la innovación la inteligencia artificial mueve las economías. Un ejemplo de esto son los vehículos automatizados, que cambiará la industria automotriz y el ecosistema a su alrededor. Este factor podría agregar US$12.000 millones a la economía nacional. En ese sentido, “uno de los desafíos tiene relación con las pymes, las que deberán adoptar con mayor rapidez este tipo de tecnologías para permanecer activas en el mercado, además de hacer frente a la escasez de capital humano en la región”, dice Juan Luis Núñez, gerente general Fundación País Digital. Agrega que otro desafío tiene que ver con preparar a las futuras generaciones para coexistir con la IA. En este sentido, la educación digital es un área en la cual se debe profundizar y en la que se deben establecer lineamientos que aseguren su continuidad, mejorando la calidad de las materias, incluyendo temas TIC en los currículos escolares tales como programación y robótica, además de aumentar el acceso a carreras TI para preparar a las próximas generaciones de colaboradores. Al tomar ese camino, “el desarrollo de la IA se ve como una solución para Chile en el marco de un mejoramiento sostenible de los bajos niveles de productividad y crecimiento económico”, finaliza Núñez.
Fuente: Pulso
