El proyecto internacional Tienditas costó cerca de 32 millones de dólares, y a casi un año del término de su construcción permanece en el olvido.
Los gobiernos de Colombia y Venezuela invirtieron aproximadamente 32 millones de dólares en un puente que se construyó con el objetivo de robustecer el intercambio comercial en la zona limítrofe y que tiene la capacidad para movilizar a 16.000 vehículos diarios. Pero, a pesar de que cuenta con las condiciones para funcionar, aún no se habilita.
Los motivos para que el proyecto Tienditas aún no vea la luz son principalmente diplomáticos: las relaciones entre ambos países fronterizos es conflictiva, fundamentalmente por la crisis que enfrenta actualmente el gobierno de Nicolás Maduro.
El paso vial, de 280 metros de longitud que une al norte de Santander (Colombia) con Táchira (Venezuela), estuvo a cargo del Consorcio Binacional Batalla de Cúcuta y la construcción terminó en septiembre del 2016.
Respecto a la puesta en marcha del proyecto, el delegado de las obras del colombiano Instituto Nacional de Vías (Invías), Guillermo Enrique Sarabia, explicó al diario El Tiempo que están a la espera a que se normalice la situación de la frontera.
«Estamos listos para cuando los presidentes de ambas naciones determinen la fecha de apertura normal de la frontera, porque la frontera con Venezuela está abierta de manera parcial. Seguimos a la expectativa de que se tomen esas acciones y decisiones conjuntas que permitan la apertura de frontera y poner en servicio este paso, donde se han hecho grandísimas inversiones, no solo por parte de Colombia, sino también por parte de Venezuela”, detalló.
Además, indicó que la inauguración de esta vía permitiría que se inicien las construcciones para reforzar los otros puentes internacionales de Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, que llevan más de dos décadas sin mantenimiento.
Por otra parte, la obra ha sido criticada por parte de los gremios económicos de Cúcuta, que la llamaron el ‘monumento mudo’, reconociendo que la apertura del proyecto va más allá de sus funciones.
«Lamentablemente, las relaciones entre Colombia y Venezuela no han permitido que se genere el espacio y la oportunidad para la inauguración de esta interconexión (…) Sin embargo, esto es muy paradójico, porque tenemos un puente con todas las condiciones de seguridad y tecnológicas, pero no lo hemos podido abrir por el problema diplomático», aseguró el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Carlos Luna.
Fuente: Emol
