El gigante hotelero informó que espera que el recinto esté listo a inicio del próximo año. La compañía también informó que abrirá un hotel similar en Lima, Perú.
La corporación Hyatt anunció este martes la construcción de dos hoteles de la marca Hyatt Centric en Santiago y Lima que se espera que abran a principios de 2018.
El gigante hotelero informó en un comunicado que el establecimiento de los hoteles se realizará a través de un contrato de franquicia firmado con Talbot Hotels S.A. y que este negocio supondrá la introducción de la marca Hyatt Centric en Chile y Perú.
“Lima y Santiago son dos de las principales ciudades de América Latina y confiamos en que Hyatt Centric San Isidro Lima y Hyatt Centric Las Condes Santiago cumplirán el compromiso de la marca” con sus clientes, dijo en el comunicado George Vizer, vicepresidente de operaciones de franquicia de Hyatt.
Hyatt Centric Las Condes ofrecerá 166 habitaciones, se espera que abra en febrero de 2018 y estará ubicado en el distrito financiero de Santiago, conocido localmente como “Sanhattan”, que alberga restaurantes, centros comerciales y bancos.
A su vez, Hyatt Centric San Isidro, de 254 habitaciones, se ubicará en una de las zonas más exclusivas de Lima rodeado de galerías de arte, boutiques y algunos de los mejores restaurantes y bares de Lima, y se espera que abra en enero de 2018.
“Esta alianza es una gran contribución a nuestra cartera de marcas mientras seguimos expandiéndonos hacia otros países, y estamos especialmente emocionados de ser parte de la introducción de la marca Hyatt Centric en Perú y Chile”, afirmó Eduardo Ariztía, director ejecutivo de Talbot Hotels.
Hyatt Centric inauguró recientemente sendos hoteles en las capitales de Guatemala y Uruguay.
Lanzada en 2015, la marca Hyatt Centric tiene hoteles en Chicago, Houston, Nueva York, Nueva Orleans, Waikiki, Hawai, Arlington (Virginia), Park City (Utah), Miami, Key West, Long Beach, Santa Bárbara y San Francisco, y desarrolla otros en Barbados, Doha, Dubai, Madrid, los Alpes Franceses y Ginza Tokio.
Fuente: La Nación
