En el tercer concurso público, las firmas propusieron construir la iniciativa por menos dinero de lo estipulado en las primeras licitaciones. Las propuestas presentadas en esta oportunidad son, en promedio, 5% más bajas que las del proceso anterior.
El 19 de julio se cerró el proceso de licitación para construir el nuevo Hospital Claudio Vicuña en San Antonio. Se trata del tercer intento de adjudicar la ejecución de las obras, que partió el 2 de junio de este año. Esto, luego que se declarara desierto el segundo concurso por inadmisibilidad de las ofertas. En dicha ocasión se repitieron algunos incumplimientos que tuvieron las empresas en el primer proceso de licitación, que no llegó a buen puerto luego de que Contraloría declinara en aquella ocasión tomar razón de la propuesta del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio (SSVSA) que había entregado las obras a la firma española OHL, por no acreditar la experiencia necesaria de dos profesionales de la empresa. A esto se sumaron, además, las denuncias de vicios en el proceso que hicieron otras dos empresas participantes.
El proceso es una de las licitaciones de hospitales más polémicas de los últimos años. Por ello, y con el propósito de que no se repitan, por tercera vez, los errores de los dos fallidos concursos anteriores, se realizaron importantes modificaciones en las bases de licitación. Entre estos cambios, se elevó el presupuesto establecido por el SSVSA en unos $2.300 millones en relación a lo proyectado en el concurso anterior, hasta los $97.217 millones.
Por primera vez, las siete empresas que se presentaron para adjudicarse la construcción del nuevo hospital de San Antonio, se ajustan al presupuesto establecido por el SSVSA. Los montos propuestos, incluyendo IVA, varían entre $82 mil millones y $92 mil millones. De hecho, mientras el promedio de las ofertas por la segunda licitación convocada a fines de enero de este año -y que finalizó en abril pasado-, fue de $89 mil millones, en esta ocasión bajó a $85 mil millones. Es decir, los montos solicitados para construir el hospital de San Antonio se abarataron en casi 5% en promedio.
Y es que seis de las siete empresas que presentaron ofertas propusieron construir el proyecto por menos dinero que en el concurso anterior. La española Sacyr fue la compañía que presentó la oferta más alta, por $92.541 millones. No obstante, el monto es $3 mil millones más bajo que la propuesta en la licitación pasada. Le sigue OHL, que ofertó por $91.515 millones, mientras en el fallido proceso anterior, el costo ofrecido por la empresa ascendió a $90.005 millones.
En el concurso también participó Besalco, que ofertó $85.527 millones. A esta empresa se sumó CSJ, por $88.108 millones; Astaldi, por $77.765 millones; Inso Chile, por $83.355 millones; y Moller y Pérez-Cotapos, por $82.716 millones, según información del SSVSA. Solo Besalco mantuvo el mismo precio ofrecido en la licitación pasada. La mayor diferencia estuvo en la oferta hecha para este recinto por Inso; el valor ofertado bajó de $97.727 millones a $83.355 millones. Moller y Pérez-Cotapos, en tanto, disminuyó el precio de oferta de $89.959 millones a $82.716 millones.
Fuente: Pulso
