Desde el 26 de marzo que los accesos a los sitios arqueológicos de la isla dejaron de ser administrados por la Conaf. Hoy siguen ocupados por el parlamento originario.
Son las 11.30 del lunes 27 de junio y en el acceso al sitio arquelógico de la antigua ciudad de Orongo, en Isla de Pascua, hay una barrera improvisada que impide el ingreso de un auto con turistas. Un hombre vestido con un pantalón estilo militar y bototos mira sentado la escena en una silla ubicada a metros de la barrera. Se levanta y se acerca al auto.
“Soy Leviante Araki, presidente del parlamento Rapa Nui”, se presenta a los turistas y luego les dice “hemos decidido recuperar nuestros sitios sagarados, ya que únicamente nosotros podemos protegerlos, porque Conaf está lucrando con nuestros lugares”. Así, el turista, de nacionalidad francesa, quien maneja el auto, se registra en un libro de visitantes. Después, Araki levanta la barrera y autoriza a los visitantes a ingresar al recinto.
Desde el pasado 26 de marzo que la comunidad de Rapa Nui (hasta donde La Tercera llegó invitada por LAN), impulsada por el parlamento del mismo nombre, ocupó los accesos al Parque Nacional de la isla. La medida la asumieron porque, según el parlamento Rapa Nui, no se había avanzado a una ley sobre control migratorio, que establezca parámetros claros sobre residencia, permanencia y circulación de personas en la isla. Esto significó el bloqueo de cinco acceso a sitios arqueológicos y el reemplazo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en la administración del Parque Nacional.
Los miembros del parlamento se turnan para resguardar los bloqueos. “Hemos decidido recuperar nuestros sitios sagarados porque están abandonados por Conaf; eso ha provocado que cualquier persona se lleve las nuestras osamentas”, señala. Además, Araki agrega que el dinero recaudado no era invertido en la isla.
Para Ninoska Cuadros, jefe provincial de la Conaf en la isla, “la Comisión de Desarrollo de Isla de Pascua no está de acuerdo con la forma en que el parlamento lleva adelante este proceso. Hoy no podemos hacer monitoreo ni mantención de las estructuras arequeológicas”.
Según la gobernadora de la isla, Marta Hotus Tuki “lo que se está tratando de hacer es que las partes llegan a un término y eso tiene que ver con la consulta indígena. No queremos que ocurra algo parecido a La Araucanía, donde no han logrado llegar a un acuerdo”.
Para el próximo 6 de diciembre está fijada la consulta indígena referente a la administración del parque, fecha en que se definirá su futuro.
Fuente: La Tercera