Tras la movilización de los residentes, la Intendencia descartó enajenar viviendas por el proyecto Nueva Alameda Providencia.
Fue una disputa que duró 365 días. Una odisea para los vecinos de Estación Central. Pero tuvo un final amistoso. La historia comenzó en mayo de 2016, cuando residentes de las villas Suecia y O’Higgins fueron notificados de que, por el proyecto Nueva Alameda Providencia, se expropiarían sus sitios de vivienda.
Cerca de 28 casas arriesgaban la demolición. Luego, tras una mesa técnica, les presentaron tres alternativas: todas contemplaban la misma idea, pero se reducía el número de viviendas a enajenar.
La propuesta, liderada por la Intendencia Metropolitana, es una de las intervenciones más grandes que se ha planificado en ese eje y abarca cuatro comunas: Lo Prado, Estación Central, Santiago y Providencia.
Fue entonces cuando los vecinos se organizaron para hacer valer su oposición: colgaron carteles, convocaron prensa, buscaron apoyo político y se constituyeron como agrupación. Pese a los diseños mostrados a los residentes, la autoridad señalaba en ese momento que el proyecto no estaba cerrado.
Fuente: La Tercera