El socio y presidente de Desco y ex presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) dice que las bajas tasas de interés de los créditos han logrado mantener las ventas. Pero advierte que la judicialización está siendo un problema cada vez mayor.
Pese al peak de ventas de viviendas que generó el cobro del IVA a los inmuebles que establecía la reforma tributaria y que comenzaría a regir en 2016, para el socio y presidente de la constructora e inmobiliaria Desco, Juan Ignacio Silva, las modificaciones en lo tributario han significado un fuerte golpe al sector, en parte, por el aumento en los costos que produjo. Pero el ex timonel de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), explica que las bajas tasas de interés de los créditos hipotecarios han logrado compensar ese efecto, y ha mantenido al mercado con niveles de ventas similares a las históricas. “Eso hay que agradecérselo al ministro de Hacienda, que ha hecho un gran esfuerzo”, enfatiza.
¿Las bajas tasas han impulsado las ventas, pese a la desaceleración de la economía?
-El mercado inmobiliario de alguna manera garantiza tasas razonables a mediano y largo plazo. Hay componentes muy favorables que todavía permanecen, a pesar de los tremendos costos que la modificación tributaria ha significado para el sector construcción. No hay ninguna duda que el sector más golpeado por la reforma tributaria es el sector construcción.
¿Y seguirá muy golpeado?
-Yo espero que haya una mejora. Muy importante es que la cesantía se controle, pero la invitación a la buena tasa de interés hace que la gente aproveche la oportunidad, aunque hay costos que son crecientes, las exigencias para construir hoy son cada día más importantes. Si uno compara con lo que era hace años atrás, es notable. Antes había una cierta libertad para trabajar hasta mucho más tarde en la construcción, hoy no se puede porque las ordenanzas son mucho más restringidas. Todo esto hace que las obras se demoren más y que haya condiciones de aumento de costos que son complicados.
¿Se han visto signos de mejora en el primer trimestre?
-Sí. Nosotros registramos un aumento en los niveles de ventas.
Pero en términos de unidades vendidas, los números son muy inferiores a lo visto en 2015…
-Es difícil conseguir un peak tan fuerte. Pero el mercado hoy, históricamente, no está más bajo de lo que ha sido. Pero si para ganarnos un peak necesitamos otra reforma tributaria, no nos interesa, porque eso produce un daño a largo plazo. Preferimos seguir así.
¿Qué problemáticas enfrentará el sector este año?
-A nivel global, no hay ninguna duda que la caída de la inversión produce efectos inmediatos, como que hay cierta escasez de proyectos. Por lo tanto, vamos a enfrentar una problemática, que es indeseable, de una menor venta desde esa perspectiva. Y probablemente vamos a enfrentar una mayor tasa de cesantía en los próximos meses. Tampoco vemos que el Gobierno se comprometa decididamente en torno a la inversión. Veo al ministro de Hacienda haciendo esfuerzos, pero echo de menos a la Presidenta haciendo también el esfuerzo. El llamado también a muchos funcionarios a ponerse más ágiles en la aprobación de permisos. Hay una problemática grande en la parte estatal, en la aprobación de los proyectos, en la velocidad de las observaciones. Hay mucha responsabilidad de los funcionarios en torno a agilizar proyectos, lo que facilitaría enormemente el proceso de recuperación de la inversión. Y el Gobierno sí tiene algo que decir en esto. La judicialización de permisos ha ido complicando la construcción, y ahí está apareciendo un riesgo mayor. A pesar que después uno ve que esos permisos se ratifican, significan paralizaciones. A nosotros como empresa constructora nos ha tocado una dura experiencia en esto con el Mall Marina Arauco y el hotel Punta Piqueros.
¿Cómo ve la situación respecto a la construcción del hotel?
-Es impresionante. Es duro mirarlo. Nosotros tenemos gente de mantención ahí, no se desarrolla más que el cuidado de algo que está construido. Pero soy optimista, no puede ser que no se termine un hotel que es clave para el desarrollo de la quinta región.
¿Qué le parece la polémica que han generado los denominados “guetos verticales”?
-Si me preguntan, nosotros no lo habríamos hecho, pero la competencia lleva a que sí se desarrollen, y la planificación es responsabilidad de la autoridad. No le podemos pedir a los empresarios que, individualmente, planifiquen una ciudad, es tarea de la autoridad. La responsabilidad de los empresarios es la belleza, la funcionalidad. Pero calificarlos de guetos, no corresponde, hay un daño a mucha gente.
¿Qué espera del sector el próximo año, pensando en la llegada de un nuevo gobierno?
-Espero un compromiso muy grande por el desarrollo y la inversión. Nosotros estuvimos más conservadores en el nivel de la inversión, sin embargo, hoy estamos preparando nuestra organización para empezar a movernos con mayor velocidad, porque creemos en Chile. Y finalmente quien gane la elección tendrá que orientarse en volver a poner a este país a correr.
Además de Santiago, Desco hoy tiene proyectos en Viña del Mar y La Serena, ¿Tienen planes de llegar a otras ciudades?
-Por el momento, no, preferimos mantenernos en las zonas donde estamos. Hemos pensado incluso en salir de Chile, pero hay momentos y momentos.
¿Qué tendría que pasar para que decidan salir de Chile?
-Que en los países en los que nos gustaría estar, Perú y Colombia, anden bien económicamente, algo que no está ocurriendo. Están mejor que Chile, pero tampoco mucho mejor. Y nos gustaría primero tener nuestra expansión a nivel nacional.
¿Y qué regiones vea atractivas?
-El mercado inmobiliario es muy maduro en todo Chile. Pensamos en algún momento entrar en Concepción, pero nos parece que ya es muy competitivo. Donde hemos pensado crecer a nivel nacional es en la línea de las viviendas sociales y buscar otras zonas, incluso en Concepción, pero en esa línea. Viviendas sociales es nuestra expectativa para ir a otros lugares.
Fuente: Pulso
