Ese proyecto, en el que participa la empresa mixta Biopower SA, integrada por Zerus SA, subsidiaria de Azcuba, y Havana Energy, constituye además una cartera de oportunidades abierta al mundo a través de la ley cubana de inversión extranjera.
Conjuntamente las 25 instalaciones deberán generarán más de 950 megavatios, cifra que representará el mayor volumen entre todas las demás fuentes de energía renovable, que incluye la participación de la fotovoltaica, la hidráulica, la eólica, los calentadores solares y el biogás.
Recientemente, el ministro de Energía y Minas, Alfredo López, aseguró a la prensa que las bioeléctrica representan la mejor manera de convertir la energía solar en electricidad y el mayor volumen de esta que aportarán las diversas fuentes renovables en las proyecciones mencionadas.
La bioeléctrica del Ciro Redondo se abastecerá de todo el bagazo producido, residuos agrícolas y del condensado de vapor puro procedente de pre-evaporadores, y suministra a su vez a la fábrica de azúcar, el vapor de escape de los turbo generadores para el proceso de fabricación de sacarosa y la electricidad que necesita, Indicó Hernández a Prensa Latina.
Aspecto importante es que los mayores aportes de electricidad excedente, se logran mejorando la tecnología de la fábrica de azúcar para disminuir sus consumos de vapor y electricidad.
La generación de electricidad a partir de fuentes renovables de energía, en especial de biomasa cañera, es hoy una prioridad en el país y parte de su programa de desarrollo.
De acuerdo con Hernández, operan en el mundo más de 200 instalaciones de ese tipo y la mayor parte, unas 140 están en Brasil.