Han hecho falta demasiados años para darnos cuenta de que la contaminación es un grave problema al que tenemos que poner solución de manera urgente. En un TimeLapse creado gracias con imágenes de Google Earth, pudimos ver la evolución de la Tierra a lo largo de los últimos 32 años y una de las mayores protagonistas era la contaminación.
Por suerte, cada vez son más las compañías que se están encargando de desarrollar tecnologías ecológicas que no perjudican al medio ambiente. Es el caso del combustible ecológico creado por Virgin Atlantic o el proyecto llevado a cabo por Tesla y SolarCity, para autoabastecer una isla del Pacífico mediante energía sostenible.
El rascacielos del futuro
En su página web podemos ver la idea de esta innovadora empresa acerca de las ciudades del futuro.
En el proyecto “The Jetsons” en el que se encuentran trabajando actualmente, destaca la visión de la empresa acerca de los futuros paisajes urbanos. Las ciudades del futuro van a ser muy diferentes a las actuales y eso se puede observar en este proyecto.
Dentro del mismo, llama la atención especialmente un concepto de rascacielos cuya altura pone los pelos de punta. Se trata de un edificio de 4,8 kilómetros de altura, construido con las técnicas más novedosas, como la impresión 3D y nuevos materiales de última generación.
El edificio diseñado por Arconic sería una ciudad vertical, cuya principal premisa sería la eficiencia energética. En él veríamos zonas con abundante vegetación y tecnologías que permitirían sacar el máximo partido a la energía solar.
Un edificio capaz de acabar con la contaminación
Pero si algo llama la atención de este inmenso rascacielos es la capa que rodearía a toda la construcción. Recibe el nombre de “EcoClean” y consiste en una capa que acabaría literalmente con la contaminación. Esta tecnología aprovecharía el vapor de agua y la luz solar. En el momento en el que la contaminación del exterior entrara en contacto con el edificio, esta capa la absorbería, eliminándola del aire.
Además, la construcción de este rascacielos se basaría en las formas naturales, es decir, que podría cambiar y adaptarse a las necesidades de cada momento. Esto se conseguiría gracias al uso de tecnologías como Bloomframe, capaz de convertir ventanas en balcones, como podemos ver en el siguiente vídeo.
Es importante destacar que se trata de un concepto. Muchos de los materiales que se emplearían en la construcción de este edificio no han sido probados todavía. Además, hay inconvenientes que tendrían que ser tenidos en cuenta, como la manera en la que afectaría el viento a un edificio de este tamaño.
Arconic no solo trabaja en los edificios del futuro, su proyecto incluye también un concepto de cómo serán los transportes, los coches o la exploración espacial, dentro de unos años. Todo ello pensando en el futuro, en concreto en el mundo que veremos en 2062. Si algo tenemos claro es que el mundo tal y como lo conocemos actualmente tiene que cambiar, de no ser así, es posible que nuestro planeta no pueda soportarnos durante muchos años más.
Fuente: Votaico