Financiamiento a instituciones en 2016 contemplará un aporte por gratuidad y otro suplementario para cubrir posibles déficit.
El monto que pagará el Estado a las instituciones que accederán a la gratuidad en 2016 se dividirá en dos aportes: uno llamado de gratuidad y otro suplementario, los que quedarán consignados en la próxima Ley de Presupuesto. En términos generales, el aporte a las casas de estudio se calculará en base a dos factores comunes: tipo de carrera (por ejemplo, enfermería o técnico en enfermería) y años de acreditación de la institución. Así lo indica la propuesta que el Ministerio de Educación entregó ayer al Consejo de Rectores y que las 25 instituciones se encuentran ya analizando.
El aporte por gratuidad o financiamiento basal a la función de docencia, según consigna la minuta a la que tuvo acceso La Tercera, se calculará utilizando un arancel estandarizado para cada carrera, basado en los aranceles de referencia 2015 (más el incremento proyectado para el próximo año), y la matrícula que cubrirá la gratuidad. A su vez, el cálculo de dicho arancel se elaborará con un promedio de los valores referenciales de este año por niveles, tipo de institución y acreditación en años.
Según el borrador, el límite de financiamiento del Estado sería equivalente a un máximo del 20% de la diferencia entre lo que cobra el plantel y lo que defina esta fórmula para el valor de la docencia en 2016.
Al interior del Cruch esperaban que se considerarán variables como la territorialidad de las instituciones, pero para el inicio de la gratuidad no se incluirán.
«Hay una propuesta que estamos analizando al interior del consejo, pero no podemos entregar detalles aún”, remarcó Aldo Valle, vicepresidente del Cruch.
El rector de la Universidad de Talca, Alvaro Rojas, indicó, en tanto, que «lo fundamental es que ninguna universidad reciba menos recursos de los que obtiene actualmente».
Precisamente, el aporte suplementario apunta a esto, de manera que durante el período de transición “las instituciones cuenten con recursos equivalentes a los recibidos hoy por concepto de aranceles”, remarca la minuta, la que agrega que en casos en que perciban menos dinero, “el Estado compensará a la institución en la diferencia, manteniendo un límite prudente”.
Expansión de matrícula
Según la minuta, la matrícula también estará sujeta a la acreditación. Las universidades con 7 años podrán tener una variación de un 5% en la matrícula de primer año, mientras que aquellas con 6 años y 5 años en las 5 áreas tendrán un margen de crecimiento de un 3%. Las casas de estudio con 3 años de acreditación no podrán modificar dicha matrícula.
En tanto, las carreras nuevas que ya han sido aprobadas por los consejos académicos de las propias casas de estudios podrán impartirse, mientras que las que fueron creadas recientemente también podrán expandir su matrícula.
«Lo que no se va a aceptar es que en este intervalo puedan crear nuevas carreras para ofrecerlas para el 2016 y la explicación que se nos ha dado es que podría haber una universidad que se tiente en crear 10 nuevas carreras con 500 cupos en primer año. Eso obviamente no es aceptable en estas condiciones. Además, las universidades fuera del Cruch dirían que están perdiendo matrícula por este efecto”, apunta el rector de la U. de Concepción, Sergio Lavanchy.
Fuente: La Tercera
