Subsecretario de la cartera, Alejandro Micco, inició reuniones con privados y habría adelantado disposición a modificar instrumentos, pero no los objetivos del proyecto.
Maratónica fue la jornada de ayer en el piso 12 del Ministerio de Hacienda.
El subsecretario del ramo, Alejandro Micco, junto con el coordinador de Política Tributaria de la repartición, Alberto Cuevas, iniciaron las reuniones de trabajo con gremios empresariales, auditoras y colegios profesionales para recoger dudas respecto al recién finalizado proceso de emisión de las circulares del Servicio de Impuestos Internos (SII) para aclarar administrativamente la reforma.
Quienes asistieron al encuentro afirmaron que las autoridades se mostraron «muy abiertas» a escuchar las dudas del sector privado y explorar eventuales cambios legales, pero con una condición: que no se tocara la recaudación, las tasas, la progresividad del sistema y las normas generales antielusión.
«El subsecretario fue tajante en señalar que en esta etapa se enfocarán en privilegiar los objetivos, como la recaudación, más que los instrumentos. Esto se hizo al revés durante la discusión en el Congreso el año pasado», comenta una fuente.
En particular, señalan quienes estuvieron presentes en la cita con Micco y Cuevas, el gobierno habría mostrado apertura a realizar ajustes legales a uno de los puntos críticos de la reforma: la renta atribuida.
En este línea, el Ejecutivo le planteó a los presentes que estaría explorando limitar el régimen de atribución de renta, que hoy es único entre los países miembros de la OCDE.
Si bien Micco se mostró reticente a mostrar sus cartas en el tema, en el sector privado han señalado que una fórmula para reducir la complejidad en la interacción de la renta atribuida con el sistema de integración parcial sería limitar el primero sólo a las pyme constituidas como persona natural.
De esta manera, en Hacienda habrían cerrado la puerta «definitivamente» a eliminar el régimen atribuido, como han solicitado algunos expertos, para dejar como régimen general sólo el de integración parcial.
El proyecto establece que en renta atribuida caerán las empresas individuales y empresas individuales de responsabilidad limitada (EIRL), así como las comunidades y sociedades de personas, formadas exclusivamente por personas naturales domiciliadas o residente en Chile.
En la primera jornada de reuniones en Hacienda -las que se extenderán hasta mañana- asistieron el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, junto a sus asesores tributarios, además del timonel de la Asech, Juan Pablo Swett, y el representante de Conapyme, Carlos Boada. También hubo expertos de auditoras.
Las opciones de la CPC
A las conocidas negociaciones que están impulsando los gremios empresariales en los últimos días para perfeccionar la reforma laboral, se suma una sigilosa ofensiva liderada por la CPC para corregir las materias que dificultan la aplicación de la reforma tributaria.
En la casona de Sótero Sanz parece estar consensuada la idea que, una vez que se ponga punto final al diagnóstico sobre la eficacia de las circulares que lleva adelante el gobierno, se pida al gobierno conformar una mesa técnica para analizar cambios legales a la reforma tributaria.
La multigremial solicitó en junio a las seis ramas que integran la CPC enumerar con ejemplos concretos las dificultades que tiene la iniciativa y priorizar los problemas transversales que los afectan. Análisis que posteriormente será consolidado en un documento donde se describirán las trabas que enfrenta el mundo empresarial en la aplicación de esta reforma y sus posibles propuestas de perfeccionamiento.
La idea de proponer una mesa técnica ronda a partir del consenso que existe en la CPC, en cuanto a la complejidad de aplicación de la iniciativa y reiterar lo enunciado públicamente de insistir en cambios por la vía legal siempre en la línea de colaborar con el Ejecutivo.
Así, según explican fuentes cercanas, se busca «sincerar para que entre todos se produzca la mejor salida».
Planteamientos que coinciden con lo señalado ayer por su timonel, Alberto Salas, quien enfatizó que «ésta es una reforma que necesita reforma y, por lo tanto, vamos a explorar caminos de cuáles con las cosas que más complican», agregando que un solo sistema es una buena opción.
Y si bien no existen plazos para la identificación de los problemas concretos, algunos tópicos bajo análisis son la convivencia de los dos regímenes, el escenario que se configura cuando las empresas tienen mallas societarias complejas y los problemas derivados del régimen del 14 ter para las pyme, entre otras.
En las últimas semanas se han intensificado las reuniones con asesores tributarios de los gremios. De hecho, el lunes se reunió el comité tributario de la Sofofa para continuar el trabajo en este tema.
Fuente: Diario Financiero
