Centenares de campesinos que pretenden llegar a Managua el miércoles para participar en la quinta marcha nacional contra la construcción de un canal interoceánico se encontraron con cordones policiales, destrucción de puentes y agresiones, según información divulgada por organizadores de la concentración.
Los miembros del Consejo Nacional de Defensa de la Tierra Lago y Soberanía (CNDTLS) informaron que hasta el momento hay cuatro heridos y difundieron fotografías en las que se observan agentes antimotines cerrando el paso de camiones en los municipios del Caribe Sur y Río San Juan, desde donde saldrían a Managua para manifestarse.
«Nos han venido quitando los carros, los camiones y hacen de todo para quitarnos nuestro derecho a protestar», dijo la lideresa del Consejo Francisca Ramírez a la opositora Radio Corporación.
Desde 2013, los campesinos han desarrollado 81 marchas en todo el país por la derogación de la Ley de Concesión del Canal Interoceánico. Cuatro de éstas han sido nacionales y la quinta está programada para realizarse el miércoles.
«Quieren intimidarnos para que desistamos, pero aunque sea a pie, a como dé lugar nos vamos a ir, porque estamos dispuestos a enfrentar las consecuencias con tal de que se respete nuestro derecho y nuestras tierras», añadió.
Las imágenes y videos facilitados por el CNDTLS muestran a campesinos impactados por balas de goma tirados en el suelo, cordones de antimotines impidiendo el paso a camiones, cateos a vehículos particulares y la destrucción —que afirman— ordenó el gobierno del puente El Sapote, que une al municipio de Nueva Guinea con diversas comunidades del interior del país que se encuentran en la ruta del Canal.
Hasta ahora las autoridades policiales no han explicado las razones del operativo.
Medardo Martínez, el segundo dirigente nacional de los campesinos, dijo que se manifestarían este 30 de noviembre porque el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, llegaría al país el 1 de diciembre para reunirse con el presidente Daniel Ortega y otros sectores para tratar el tema de las pasadas elecciones, fuertemente criticadas por su supuesta falta de transparencia.
Los campesinos que se encuentran en la ruta canalera se oponen al proyecto, autorizado por el gobierno al empresario chino Wang Jing, debido a que no fueron consultados y a que la ley que otorgó la concesión los obligaría a abandonar sus tierras por medio de expropiaciones.
El proyecto del canal pretende competir con el de Panamá y consiste en una vía húmeda de 276 kilómetros de longitud y de 230 a 280 metros de ancho, e incluye dos puertos, un aeropuerto, dos lagos artificiales, dos esclusas, un área de libre comercio y complejos turísticos, según la firma concesionaria.
El canal, cuya construcción superaría en costo los 50 mil millones de dólares, entraría en operación, según los cálculos de la compañía, cinco años después del inicio de las obras más importantes, es decir, la excavación del canal y la edificación de la esclusa oeste, prevista para comenzar a finales de 2016, sin que hasta la fecha se observen movimientos.
Fuente: Terra