Empresarios del ramo de la construcción diversifican sus operaciones y le apuestan al uso de la tecnología para dar un plus en el servicio a los clientes.
Alejandro Gutiérrez representa a Coconsa y es el emprendedor que impulsa esta nueva filial de la empresa que ha decidido introducir equipo tecnológico para mejorar su competitividad.
Estima que los servicios ya estarán listos para ofertar antes de que concluya el presente mes.
Relató que la idea nace de una plática a la que asistió hace un año, en donde se hablaba sobre las tendencias y de la necesidad de aplicar la tecnología en muchas actividades productivas.
DE ACUERDO AL PESO
Mencionó que se tiene contemplado ofrecerlo a clientes para un control interno sobre los avances de la obra, brindando al cliente un video por semana de los avances que se tienen.
Sin embargo, Alejandro Gutiérrez agregó que también está abierto para el público en general para tomar fotos y videos o bien para apoyar en temas de seguridad y vigilancia en espacios abiertos, así como en temas de protección civil como fue con la avenida del Río Nazas.
Mencionó que ciertamente hay una regulación de este tipo de equipos, sin embargo debido a que utilizan drones de 2 kilos la necesidad de un permiso no aplica, sólo para unidades de peso de 3.5 kilos.
Indicó que las unidades no pueden usarse cerca de aeropuertos, ya que el mismo sistema no opera.
Sobre la competencia que existe dentro del mercado, Alejandro Gutiérrez apuntó que desconoce si existe una empresa similar dentro del mercado dentro del ramo de la construcción a nivel local.
Mencionó que el dron utiliza memoria SD ilimitada y puede realizar vuelos de 20 a 25 minutos.
Explicó que de entrada se brindará como un servicio adicional al cliente para que pruebe el servicio y vea las ventajas del equipo.
«No saben que lo necesitan porque antes no se había hecho» para dar este nuevo servicio.
Las personas pueden recibir a través de un Whatsapp la información, el video o fotografías de acuerdo al servicio solicitado.
Con energía solar
La industria de los vehículos aéreos no tripulados o drones busca su consolidación en un futuro a través del movimiento por energía solar y cubriendo prácticamente todas las actividades del ser humano.
Isaac Castro Sahade, quien posee una empresa dedicada a la construcción de drones, señaló que actualmente estos artefactos funcionan con baterías de polímero, que les permiten volar durante 60 minutos, aproximadamente.
Sin embargo, el avance de la tecnología y el tema del cuidado al medio ambiente ha llegado a los drones y ya se trabaja en el funcionamiento de éstos a través de la energía solar.
Grupo Castro, ubicado en el municipio de Tequisquiapan, es una empresa de tecnología y construcción de vehículos aéreos no tripulados, en la que trabajan ingenieros mexicanos, en su mayoría egresados del IPN. «En nuestra empresa aportan su talento ingenieros mexicanos, todos con maestría en aeronáutica e incluso, algunos de ellos con doctorado», apuntó el empresario. Respecto a los campos de actividad de los drones, Castro Sahade mencionó que ya es común ver los aviones no tripulados en labores de agricultura, seguridad, cobertura informativa de medios de comunicación, vialidad, etcétera.
«El prototipo Sparrow o Gorrión, un dron verde construido en la empresa ubicada en Tequisquiapan, es utilizado en labores de agricultura».
Su reglamentación
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes publicó un documento con el nuevo marco normativo que los Sistemas de Aeronave Piloteada a Distancia (RPAS, por sus siglas en inglés), mejor conocidos como drones, tendrán que seguir en México.
En el documento se mencionan las limitaciones, leyes, reglamentos, normas federales y locales, que deben seguir los operadores en tierra, sean personas físicas o morales.
La categorización de las aeronaves se divide en dos vertientes: por el peso de las aeronaves y por su uso, ya sea recreativo o comercial. En el primer caso, se clasifican en tres categorías: de 2 kg o menos (RPAS Micro), más de 2 kg hasta 25 kg (RPAS Ligero) y de 25 kg en adelante (RPAS Pesado).
Cuando el uso sea recreativo y tenga un peso de 2 kilogramos, sólo podrán usarse en clubes de aeromodelismo y no exceder los 161 km/hr.
En caso de ser de uso comercial, con peso superior a 25 kg, sólo podrán volar en los términos y condiciones que permite la circular, además de que la persona que lo manipule deberá contar con una autorización de operación.
El uso de los drones sólo podrá realizarse en áreas que no este clasificadas como prohibidas, restringidas o peligrosas y únicamente durante el día. Si el usuario del RPAS desea operar fuera de los requerimientos y limitaciones indicadas por la circular, deberá realizar una solicitud a la autoridad aeronáutica correspondiente.
Fuente: El Siglo de Torreón